
El siglo VII fue un tiempo de grandes cambios en la historia de la Iglesia. En este período, muchos santos dedicaron sus vidas a la evangelización y la conversión de personas en todo el mundo. Con gran valentía y determinación, estos hombres y mujeres enfrentaron desafíos como la propagación del Islam y la lucha contra las herejías.
Al mismo tiempo, se esforzaron por construir una Iglesia fuerte y unida, y dejaron un legado duradero que aún hoy sigue inspirando a las personas a vivir una vida de fe y servicio.
Desde la fundación de monasterios y escuelas hasta la creación de obras literarias y teológicas, los santos del siglo VII hicieron contribuciones significativas a la Iglesia y su influencia sigue siendo evidente en la vida cristiana de hoy en día.

San Basino de Tréveris

San Daniel

San Virgilio de Arlés

San Julián de Toledo

San Martín

San Beda el Venerable

San Aldelmo

Santa Aldegundis

San Beda el Joven

San Anastasio de Brescia

San Anastasio Hegúmeno

San Anastasio de Pavía

Santa Dymphna

San Aulo de Viviers

San Jeremías

San Eadberto

San Clarencio

San Erminio

San Gregorio II

Gregorio IX

San Juan VI

San Félix de Gorpma

San Jonato de Marchiennes
