Las advocaciones marianas son una expresión de la devoción y amor hacia la Madre de Dios.
Cada advocación representa un aspecto diferente de la vida de María, su maternidad divina y su papel como intercesora ante Dios por nuestras necesidades.
Estas advocaciones son una muestra de la riqueza y la diversidad de la espiritualidad mariana, y a través de ellas podemos acercarnos a María y recibir su protección y ayuda en nuestro camino de fe.
Cada advocación tiene una historia y un mensaje único que pueden inspirarnos y motivarnos a vivir con mayor intensidad y compromiso. Al encomendarnos a la Virgen María, nos unimos a una comunidad de fieles en todo el mundo que reconocen el amor y la intercesión de la Madre de Dios en sus vidas.

Virgen de la Medalla Milagrosa

Santa María del Alba

Nuestra Señora de los Ángeles

Vírgen de Fátima

Vírgen desatanudos

Virgen del Rosario

Vírgen de Juquila

Virgen del Rocio

Virgen de Guadalupe

Virgen de la Candelaria

Virgen de Lourdes

Nuestra Señora de la Luz

Nuestra Señora del Sagrado Corazón

Vírgen de Montserrat
