San Exuperancio de Ravena es un santo de la iglesia católica quien vivió durante el siglo IV-V. Fue obispo de la diócesis de Ravena, quien tuvo la difícil tarea de resguardar la su diócesis en los tiempos de las invasiones en Italia por el rey Odoacro.
Existen pocas referencias sobre la vida de este santo, y son especialmente imprecisas en lo que se refiere a ubicación temporal de su episcopado. San Exuperancio, a veces referido como Superancio, nació en la segunda mitad del siglo IV, y vivió durante la época del emperador Honorio. Posiblemente era natural de Ravena de alguna diócesis vecina.
En los datos de la historia de la diócesis, San Exuperancio figura como el sucesor del obispo San Urso, electo aproximadamente en el año 398. En este período sucedió la invasión del ejército de hérulos, comandados por el rey Odoacro, en Ravena, y fue gracias a la mediación del obispo Exuperancio que los soldados no profanaron la catedral ni saquearon los templos religiosos.
Otra historia indica que el obispo Exuperancio fue el fundador de la población de Argenta, la cual recibió este nombre porque los habitantes debían pagar una cantidad en plata (del latín argentum) a la diócesis de Ravena.
San Exuperancio permaneció dirigiendo con rectitud y promoción de la paz su diócesis hasta el año 418, aproximadamente unos 20 años de gobierno. Se piensa que falleció de causas naturales. Su cuerpo se sepultó inicialmente en la iglesia de Santa Inés, siendo que en la actualidad descansan en la catedral de Ravena.