Nuestra Señora del Rosario de Fátima: Historia, apariciones y mensajes de la Virgen de Fátima
Nuestra Señora del Rosario de Fátima es una de las representaciones más importantes de la Santísima Virgen María dentro del catolicismo. Se le apareció en 1917 en Fátima, Portugal, a tres humildes pastorcitos: Lucía dos Santos de 10 años, y sus primos Francisco y Jacinta Marto de 9 y 7 años respectivamente.
Las apariciones tuvieron lugar entre el 13 de mayo y el 13 de octubre de 1917 en un campo conocido como la Cova de Iria, cerca de la localidad de Fátima en Portugal. En total fueron seis apariciones en las que la Virgen transmitió una serie de mensajes y revelaciones que conmocionaron al mundo.
El ángel de Portugal
Previo a las apariciones marianas, los niños fueron visitados en 1916 por un misterioso ángel que se identificó como el Ángel de Portugal. Les enseñó una oración que debían rezar con fervor: «Dios mío yo te adoro, yo creo, yo te amo, te pido perdón por quienes no creen, no adoran, no confían y no te aman».
El ángel les aseguró que al rezar así, Jesús y la Virgen María escucharían sus súplicas. Para entonces, el Papa Benedicto XV había pedido en oración a la Virgen que mirase al mundo sumido en la Primera Guerra Mundial.
Primera aparición: Una dama sobre un roble
El 13 de mayo de 1917, los tres niños pastoreaban sus ovejas cerca de Fátima cuando observaron un relámpago. Pensando que se acercaba una tormenta, corrieron a refugiarse en una cueva conocida como la Cova de Iria.
Fue entonces cuando vieron a una bella dama de blanco sobre la copa de un roble. Lucía, de 10 años, le preguntó quién era, a lo que la dama respondió que venía del cielo. Esta era la primera aparición de la que luego sería conocida como Nuestra Señora de Fátima.
Las apariciones se repiten con peticiones y advertencias
Las apariciones se repitieron cada mes hasta octubre, siempre el día 13. La dama les pidió rezar el rosario para obtener la paz en el mundo y el fin de la guerra.
También les hizo peticiones como comulgar en reparación por los pecados y aceptar con paciencia los sufrimientos que Dios les enviase. Les advirtió sobre futuras tragedias si la humanidad no dejaba el pecado y se convertía.
Los niños guardaron el secreto pero el rumor se extendió y para octubre acudieron miles de personas esperando presenciar un milagro.
El Milagro del Sol y las profecías
El 13 de octubre, la Virgen se apareció por última vez. Fue cuando tuvo lugar el famoso Milagro del Sol: el sol pareció salir de su órbita y aproximarse a la Tierra ante la mirada atónita de decenas de miles de personas.
Ese día la Virgen también confió a los niños tres secretos o profecías:
- Una visión del infierno y la necesidad de oración y sacrificio para salvar a los pecadores.
- La Segunda Guerra Mundial como un castigo si la humanidad no se enmendaba.
- El atentado al Papa Juan Pablo II en 1981, como cumplimiento de la profecía.
El santuario de Fátima y la devoción mundial
Las apariciones catapultaron a Fátima como un centro de peregrinación mariana. En 1928 se construyó la primera capilla y en 1953 la actual Basílica de Nuestra Señora del Rosario.
Anualmente, el santuario recibe entre 4 y 6 millones de peregrinos, especialmente en mayo y octubre. Se han reportado numerosos milagros y conversiones religiosas.
Los mensajes de Fátima sobre conversión y paz resuenan en el mundo actual tan necesitado de ambas. La devoción a esta advocación mariana se ha expandido a todos los continentes, convirtiendo a la Virgen de Fátima en una de las más veneradas a nivel global.