San Basino
San Basino de Tréveris es un santo de la iglesia católica quien vivió durante el siglo VII. Este religioso perteneció a la nobleza de Austrasia. Durante su labor se organizó de tal manera para que la diócesis floreciera y todos los fieles fueran auxiliados y socorridos en sus necesidades. Promovió la fundación de conventos e iglesias así como las misiones de evangelización.
Posiblemente San Basino nació en Tréveris de la provincia de Renania de Austrasia a comienzos del siglo VII. Perteneció a una familia se la nobleza, estaban emparentados con los duques del reino de Austrasia.
Recibió la educación en los valores cristianos desde su infancia, y tomó la decisión de seguir el camino religioso en su juventud. Su deseo era la vida monástica, por lo cual decidió dejar de lado los beneficios de su título noble e ingresar en el monasterio de San Máximo de Tréveris donde cursó sus estudios y emitió sus votos. Permaneció en entrenamiento espiritual en este recinto hasta su ordenación como sacerdote.
San Basino era un siervo obediente y disciplinado, desapegado de las cosas materiales que le ofrecía su posición y totalmente comprometido con la misión de servir a Cristo.
Alrededor del año 670, San Basino es nombrado como el trigésimo (30°) obispo de la diócesis de Tréveris. Su mandado se caracterizó por un período de estabilidad y prosperidad para la iglesia y sus fieles en toda la región. Llamó a su sobrino, san Liutvino para auxiliarlo en las labores de la sede. También, san Basino concedió el apoyo a santa Irmina para la fundación de la comunidad monástica de Echternach.
Con fama de santidad, San Basino partió de este mundo presumiblemente un 4 de marzo de finales del siglo VII. Su cuerpo se sepultó en la iglesia anexa al monasterio de San Maximino. Cuando el incendio del año 930 quemó este templo, sus reliquias fueron rescatadas y más tarde depositadas en una nueva construcción eclesiástica.