Beato Juan Antonio Farina
El beato Juan (Giovanni) Antonio Farina fue un religioso italiano de la iglesia católica, uno de los obispos más ilustres del siglo XIX. Su vida se caracterizó por ejemplo de espiritualidad y compromiso con la misión apostólica, fue educador de niños y jóvenes; una de sus obras más importantes fue la fundación de la Congregación de Hermanas Maestras de Santa Dorotea Hijas de los Sagrados Corazones, que hoy en día se encuentra en diversas partes del mundo y cumplen con labores educacionales, asistenciales y misioneras.
Juan Antonio Farina nació el 11 de enero del año 1803 en la ciudad italiana de Gambellara; creció en el seno de una humilde familia de cristianos, quienes lo introdujeron en la fe católica desde la infancia. En su juventud, Juan tomó la decisión de llevar una vida de servicio, por ello ingresó al seminario diocesano de Vicenza con 15 años de edad. Su actitud comprometida y su desempeño brillante hicieron que lo habilitaran para dar clases en el mismo seminario, aun sin culminar sus estudios de teología.
Juan se ordenó como sacerdote el 14 de enero del año 1827 y algunos meses más tarde obtuvo el título de habilitación para ser profesor de escuelas primarias. Se encargó de varias labores educacionales en el seminario y como capellán en la parroquia de San Pedro en Vicenza; así también se interesó por las obras de las instituciones culturales de la ciudad, colaborando con las iniciativas de caridad y promoviendo especialmente la educación pública primaria y superior.
Como parte de esta misión educativa, el padre Juan fundó en el año 1831 la primera escuela para mujeres, y en el año 1836 creó la Congregación de las Hermanas Maestras de Santa Dorotea de Vicenza, que estaba destinada a atender a las niñas pobres de la ciudad, y más tarde ofreció educación a sordomudas y ciegas, así como a las jovencitas nobles. También prestaban asistencia a los enfermos y visitaban los asilos y los hogares de las personas necesitadas. El papa Gregorio XVI aprobó dicha institución en el año 1905.
En el año 1850, ascendió al cargo de obispo de Treviso siendo su consagración formal en enero de 1851. El Obispo Juan, trasladó la sede a Vicenza en 1860, durante toda su labor se preocupó por promover la educación cultural y espiritual del clero y los fieles. Organizó asociaciones misionarias, para prestar auxilio a los pobres, a los ancianos y para la devoción de la Virgen María, el Santísimo Sacramento y el Sagrado Corazón de Jesús.
Luego de una vida ejemplar, San Juan Antonio Farina falleció el 4 de marzo del año 1888. Su culto fue confirmado el 24 de noviembre del 2014 por el papa Francisco.