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San Gerásimo

San Gerásimo, fue un santo anacoreta de la iglesia católica, quien vivió durante el siglo V. Desde joven buscó el camino religioso, aunque en cierto pasaje de su vida se desvió del culto, abrazó definitivamente la vida y la disciplina cristiana ortodoxa con la ayuda de san Eutimio. Fue un monje penitente, contemplativo y de oración constante, quien realizó muchos prodigios y dio un ejemplo de servicio para toda su comunidad. Se cuenta que domesticó a un león.

San Gerásimo nació en la región de Licia de la Asia Menor. Creció en una familia cristiana y desde joven quiso llevar una vida contemplativa y eremítica. Durante un tiempo vivió en Palestina, donde conoció la doctrina de los eutiquianos, y erróneamente la aceptó.

No obstante, gracias a su encuentro con san Eutimio, a sus consejos y disciplina, Gerásimo recuperó el camino hacia la verdadera fe y abrazó las costumbres de la iglesia ortodoxa. Pasó por varias comunidades en Tebaida y Palestina, conoció a otros religiosos destacados como san Juan el silencioso, san Sabas, san Anastasio de Jerusalén y san Teoctisto.

Gerásimo desarrollo un estilo de vida anacoreta, fundamentado en la perfección del espíritu y la pureza, consiguiendo gran numero de discípulos, tantos que fundó una laura de sesenta celdas en las proximidades del río Jordán. Los monjes de esta comunidad tenían un voto de silencio, trabajaban en el campo, y comían solo pan, dátiles y agua. Hacían trabajos manuales parte del día  el resto se dedicaban a la oración.

San Gerásimo mostraban gran disciplina a este estilo de vida, sus penitencias eran aún más severas, pues lo veía como una manera de buscar el perdón por haberse separado de la fe verdadera en un momento de su vida. Su fama de santidad se extendió por toda la región.

Una leyenda cuenta la historia de que un día San Gerásimo encontró un león herido en una pata en las orillas del Jordán, el santo le curó la herida, y desde entonces el león lo siguió a todas partes, siendo totalmente inofensivo. En el convento el león acompañaba a un asno que usaban para cargar agua.

Un día unos mercaderes robaron el asno, y cuando el león regresó solo al convento, pensaron que este lo había devorado, entonces le asignaron la tarea de traer agua al león. Días después los mercaderes pasaron nuevamente con el asno. El león los espantó y llevó al asno de vuelta al convento. San Gerásimo reconoció su error y nombró al león Jordán.

A la muerte del abad San Gerásimo en el año 475, el león desconsolado se echó sobre su sepultura, y falleció días más tarde. Esta es la razón por la que el símbolo de san Gerásimo es un león.

Oración a San Gerásimo

¡Oh, San Gerásimo, fiel ejemplo de santidad! Te suplico que intercedas ante Dios por mí, para que me conceda la gracia de seguir tus pasos en la búsqueda constante de la perfección del espíritu y la pureza.

Ayúdame a tener la disciplina y la fuerza necesarias para perseverar en la oración y en la penitencia, y a encontrar la paz y la serenidad en medio de las dificultades y tentaciones de la vida. Que tu ejemplo de caridad y humildad inspire mi vida y me conduzca al encuentro con el Señor.

San Gerásimo, ruega por nosotros. Amén.

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