Santa Margarita de Hungría fue una religiosa de la orden dominica quien vivió durante el siglo XIII, era hija de los reyes de Hungría.
El rey Béla IV y su esposa María Laskarina princesa de Nicea, eran devotos cristianos y estaban al frente del trono de Hungría en el momento en que dicho reinado atravesaba una compleja situación política y social al estar bajo el peligro de los tártaros. Los reyes le ofrecieron a Dios consagrar a su servicio a la primera hija que tuviesen, para que les fuera concedida la liberación del territorio de Hungría.
Así, confiando en los designios de Cristo, el rey Béla IV alistó su ejército y salió al frente contra sus enemigos, los cuales eran superiores en número; no obstante Hungría conquistó, derrotando y haciendo retroceder a los tártaros, logrando la paz para el territorio.
Al poco tiempo, el 27 de enero del año 1242 nació la princesa Margarita. Fieles al cumplimiento de su promesa a Dios, los reyes enviaron a su hija cuando tenía cuatro años de edad al monasterio Veszprém de las dominicas, que había sido fundado recientemente. Durante todo su crecimiento y educación Margarita abrazó la vida de servicio y entrega religiosa, de modo que con 12 años hizo su profesión de fe a Fray Humberto de Romanís, Maestro de la Orden Dominica, en el año 1254.
Los reyes estaban felices con las virtudes de su hija, así que construyeron otro monasterio en una isla formada por el gran río Danubio, y cuando Margarita tuvo veinte años, se dirigió con un grupo de hermanas, al nuevo convento para llevar una vida santa de contemplación. Margarita intercedía constantemente en favor de la iglesia, de los necesitados, de las viudas y los huérfanos y buscaba ayudar a los pobres.
Fue pretendida por príncipes y duques, pero Margarita se negaba puesto que su consagración a Dios iba más allá de la promesa que habían hecho sus padres, esa era su verdadera vocación. Hacía penitencias duras y severas tales como ayuno prolongado, privación de sueño y trabajos forzados.
Santa Margarita de Hungría murió con fama de santa a temprana edad, el 18 de enero del año 1270, tenía solo 30 años. El papa Pío XII la canonizó el 19 de noviembre del año 1943, haciendo referencia a esta santa como una mediadora de la tranquilidad y la paz, de la justicia y la caridad de Cristo.
En muchas localidades de Hungría, se cuentan historias de diversos milagros atribuidos a esta santa, curaciones, recuperación de vista, de voz, de sordera, entre otros.
Oración a Santa Margarita de Hungría
Oh Santa Margarita de Hungría, ejemplo de virtud y devoción, acudimos a ti en este día con corazones humildes y necesitados. Tú, que viviste una vida de profunda fe y servicio a los demás, intercede por nosotros ante el trono de Dios para obtener su gracia y su bendición.
Concédenos la gracia de seguir tus pasos en la búsqueda de la santidad y la entrega total a la voluntad divina. Que tu ejemplo de amor por Dios y por tus semejantes nos inspire a vivir con generosidad y compasión hacia todos los que nos rodean.
Te pedimos, oh Santa Margarita, que nos ayudes a cultivar una relación íntima con Dios y a crecer en la vida de oración y contemplación. Que podamos encontrar en él la fuerza y la paz que necesitamos para enfrentar los desafíos de la vida con confianza y esperanza.
Protégenos de todo mal y peligro, y guíanos por el camino de la verdad y la justicia. Ayúdanos a vivir de acuerdo con los valores del Evangelio y a ser testigos vivos del amor de Dios en el mundo.
Por la intercesión de Santa Margarita de Hungría, te pedimos, Señor, que escuches nuestras plegarias y nos concedas las gracias que más necesitamos en este momento. Amén.