El beato Felipe Smaldone es un religioso de la iglesia católica quien vivió durante el siglo XIX. Este presbítero de origen italiano fue el fundador de la Congregación de las Hermanas Salesianas de los Sagrados Corazones, con el propósito de educar a los sordos y mudos, acogiendo a estos fieles como hijos especiales de Cristo.
Felipe (Filippo) Smaldone) nació el 27 de julio del año 1848, en la ciudad de Nápoles era el hijo mayor del distinguido matrimonio De Luca, cuya familia gozaba de importante influencia económica en el distrito de Borgo Loreto. Sin embargo, su nacimiento coincidió con grandes mudanzas políticas y sociales que retiraron las ventajas a la familia de Felipe, y pasó a enfrentar muchas dificultades para sus estudios y formación eclesiástica.
Creció en la educación católica, en el año 1858 después de recibir su primera Comunión con 10 años de edad, Felipe sintió el deseo de hacerse religioso, entonces, aprendiendo de catecismo junto a San Alfonso María de Liguori. Cursó estudios en varios seminarios desde 1863 hasta 1868, debido a los constantes inconvenientes políticos.
Por su parte, Felipe se mantuvo en el estudio de la teología y la filosofía, especialmente trabajando en obras de caridad y con una devoción particular por los sordos y mudos que no habían sido acogidos por la iglesia de su ciudad.
Sufriendo los constantes desprecios del clero napolitano, el beato Felipe se traslada a la diócesis de Rossano donde cuenta el apoyo del arzobispo Pietro Cilento quien lo ayuda para culminar su formación como sacerdote, ordenándolo en el año 1871, y luego de 5 años, en 1876 regresa a Nápoles.
Ahora con gran conocimiento sobre la educación para los sordo-mudos, y la colaboración de Don Lorenzo de Apicella que era director de la Pía Casa de sordo-mudos de Santa María Di Monti en Nápoles, el padre Felipe pasa a organizar la asistencia especial para este grupo de fieles; participó en 1880 en el Congreso Internacional de Maestros para Sordos en 1880 y fue nombrado como Director espiritual del instituto para sordos en Molfetta en 1882.
Sobreviviente a la epidemia de cólera en Nápoles en el año 1884, el padre Felipe fundó la Congregación de las Hermanas Salesianas de los Sagrados Corazones cuya primera casa se instaló en el Instituto para Sordo Mudos de Lecce en 1885.
El padre Felipe pasó sus años en un fuerte y sincero compromiso con la expansión de esta institución para brindar hogares y educación a este grupo de fieles, actuando en Bari, Roma, Lecce y beneficiando también a huérfanos, ciegos y a todos los necesitados.
Desafortunadamente su salud se vio muy comprometida por la diabetes. El padre Felipe falleció el 4 de junio de 1923 en Salento. Fue beatificado en 1996 por el papa Juan Pablo II y canonizado en 2006 por Benedicto XVI.