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San Davino armenio

San Davino armenio

San Divino o Davino Armenio, Peregrino

San Davino armenio es un santo de la iglesia católica de origen italiano quien vivió durante el siglo XI. Este religioso era descendiente de una familia distinguida, reconociendo que la verdadera felicidad está en obedecer a Cristo, renunció a todos los beneficios y bienes de su familia para llevar una vida humilde de peregrino, visitó los lugares Sagrados, contemplando la oración y la penitencia siempre como medios de fortalecimiento de la fe.

Davino nació en los años finales del siglo X, posiblemente en la región de Armenia; se dice que su familia era distinguida y de buena posición social. Con el estudio del cristianismo desde su juventud, Davino entendió que los beneficios terrenales eran alimento para los vicios y la vanidad, por ello, decidido a llevar una vida austera y espiritual, Davino repartió sus bienes entre los pobres y necesitados, y emprendió un viaje de peregrinación hacia los lugares Santos.

Vistiendo ropas ásperas y una concha en el pecho así como un bastón de madera, con una calabaza para recoger agua, Davino recorrió las tierras para llegar a los lugares Sagrados, visitó la tumba de Cristo en Jerusalén, y más tarde fue hasta los sepulcros de los apóstoles san Pedro y san Pablo en Roma. En otro viaje llegó hasta el sepulcro de San Giacomo en Compostella.

Luego de esta peregrinación, Davino se estableció en Roma, pasó un tiempo en un pequeño hospital que se encontraba próximo a la iglesia de San Michel en Foro. Más tarde, fue acogido por una viuda cristiana de nombre Atha, donde vivió el último año de su vida.

Con un cuerpo material cansado y agotado, el 3 de junio del año 1051 san Davino partió al encuentro de Dios en el cielo. Se dice que su cuerpo se sepultó en el cementerio de San Michelle in Foro, y que el lugar se convirtió en sitio de visita para los peregrinos y de milagros. Más tarde fue exhumado  y trasladado a la iglesia, colocada cerca del altar de San Luca.

En el año 1567 se construyó un altar para las reliquias del santo, y en 1656 se expusieron para veneración por los fieles.

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