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Arcángel Chamuel

El arcángel Chamuel es uno de los siete arcángeles de Dios, y su nombre significa “El que ve a Dios o el que busca a Dios”, es conocido como el arcángel del amor ya que su labor es auxiliar a las personas que están en medio de tristezas bien sea por soledad, por desamor, además el arcángel Chamuel siembra en la humanidad el sentimiento de gratitud para con Dios, y la emoción del amor desinteresado e incondicional. Se ha catalogado como el arcángel más afectuoso y dulce.

En las labores del arcángel Chamuel, igualmente debe resguardar los lazos afectivos, y aumentar el sentimiento de amor incondicional por el prójimo, lo mismo que la gratitud, la devoción y la esperanza, amor y fe a Dios. San Chamuel simboliza la expresión de la belleza del amor, se ha dicho que su presencia se distingue como las populares mariposas en el estómago. El planeta relacionado con este arcángel es Venus.

El arcángel Chamuel es el auxilio y la fortaleza dada por Dios. Su nombre, hace referencia a su puro y limpio ser que es capaz de ver a Dios. Chamuel enseña a hacer a un lado el afecto por las cosas de este mundo y que se debe imponer ante todo el amor a Dios, abandonando el odio u los malos sentimientos.

En su  historia, al arcángel Chamuel se le identifica como el principal al mando de los ángeles de la llama rosa, los cuales son los encargados de derrotar las fuerzas del odio, e inspirar gratitud, respeto, afecto. Desde un punto de vista relacionado con el esoterismo popular, este arcángel lleva las virtudes de la tolerancia, la adoración, la ternura, la sexualidad, el encanto y la comunicación afectiva.

Chamuel es el arcángel del amor, la compasión, la misericordia y el perdón, todas las cuales son hermosas virtudes ligadas al amor de Dios.

Su Origen

Chamuel es el nombre asignado a uno de los arcángeles reconocidos por diversas doctrinas que rondan el cristianismo y el judaísmo. La forma para escribir este nombre experimenta variaciones de acuerdo a las lenguas, pudiendo ser llamado de Chamuel (en hebreo), Qemuel (en arameo), y un puñado de formas distintas como Kamael, Camel, Camniel, Kamuel, Khamael, Shamael, y Aniel, todos hacer referencia al mismo ser. Para la angelología Chamuel se relaciona con la fuerza, el valor y también con el amor.

El origen de la creencia en los arcángeles y la existencia en particular se remonta a ciertos pasajes de la biblia que hablan sobre seres celestiales enviados de Dios. Tales relatos se encuentran en la vida de Abraham y de Lot a quienes se les apareció “El Ángel de Yahvé, el Ángel de Dios, el Ángel de la muerte”.

Los judíos aceptaban por lo menos la existencia de tres ángeles documentados en la Biblia. Sin embargo, su estancia en Babilonia, los mezcló con otras doctrinas que estudiaban los astros como entidades angelicales. El concepto de muchos judíos se transformó desde entonces, y progresivamente apareció la interpretación del ángel Haniel también conocido como Chamuel, con el planeta Venus, que a su vez se relaciona con el amor.

Por su parte, la iglesia cristiana no reconoce oficialmente la existencia de los siete arcángeles. Concretamente en la Biblia se mencionan solo tres figuras, Gabriel, Rafael y Miguel. Aunque también la adopción y mezcla con otras ideas y concepciones lleva a la creencia de Chamuel como uno de los siete arcángeles de Dios con un papel especial entre los designados. Otras ideas relacional a Chamuel con el ángel que condujo a Enoc al cielo, pues explican que este arcángel controla quienes ascienden a Dios por las oraciones.

Algunas otras concepciones hablan de Chamuel como un arcángel niño, más un querubín, relacionándolo al amor y su carácter puro y dulce. En una combinación entre angelología y mitología griega, el arcángel Chamuel puede ser homólogo a Eros el dios del amor, o a Cupido en la mitología romana.

Más una interpretación considera a Chamuel como integrante de la Trinidad, siendo la presencia de Dios como “madre” o su aspecto femenino, representando la misericordia divina.

La iglesia anglicana reconoce al arcángel Chamuel como San Chamuel.

Dones del Arcángel Chamuel

Chamuel se ha relacionado con Haniel o la figura angelical regente del planeta Venus, de ahí que se identifique con el color rosa y se le relacione al amor, la compasión, la misericordia, el perdón, la dedicación, y también con la creatividad y la sinceridad. Son virtudes que conectan con emociones profundas y complejas que tienen un significado más místico que otras figuras angelicales.

Chamuel representa tanto el amor al prójimo cuanto el amor propio, y de hecho, para hacer un ritual de oración o invocación a esta figura, se recomienda una meditación profunda para que la persona conecte con sus emociones internas y solicite desde la esencia de su ser la intercepción de este arcángel.

Su rayo de luz rosa identifica al amor por ello se le asigna el chakra del corazón, donde se guardan sentimientos compasivos, de afectividad, piedad y altruismo. Al ser el amor, y todas las emociones relacionadas a él, una energía que mueve y constituye las bases del universo, pues todo lo creado y todo lo vivo es fruto del amor de Dios, el arcángel Chamuel tiene una función especial en la custodia de dicho amor, y dispone de otros seres celestiales a su servicio que interceden por nuestras peticiones y nos llevan al desarrollo emocional propio del chakra del corazón.

Las cuatro virtudes de este arcángel son el amor a Dios y el amor al prójimo, la dedicación y servicio a los demás, la gratitud y devoción a Dios, y el aprecio y respeto por la vida. A Chamuel se le pide la intercepción para lograr estabilidad emocional, elevación de la autoestima, fortaleza emocional, compresión y amor al prójimo, conexión espiritual entre las relaciones humanas, especialmente las de pareja, así como la capacidad para drenar las emociones negativas como el resentimiento, el rencor, la soledad, y ayudarnos en nuestro equilibrio emocional y espiritual. Generalmente el día escogido para su ritual es el martes.

Asuntos en los que intercede:

  • Por la paz, la compasión y el amor cuando estás agobiado por sentimientos y vibras negativas producto de odio, resentimiento que te son incontrolables.
  • Para el éxito y la conexión en relaciones personales bloqueadas, para hacer amistades, para encontrar el equilibrio con la pareja actual.
  • Para superar y perdonar, tanto a otros como a uno mismo, levantar la autoestima, liberarse de rencores y reproches que estancan, ayudando a sanar.
  • Para el crecimiento espiritual y el despertar de la consciencia al mundo de la meditación y la conexión con el interior emocional de cada uno.
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