San Uriel es uno de los siete arcángeles de Dios, el cual se ha identificado como el Ángel de la Presencia del Señor, ya que es uno de los siete ángeles superiores que puede estar frente al trono de Dios, y su nombre aparece en el evangelio de San Juan.
En el sentido literal, su nombre Uriel, significa “el fuego de Dios”, por lo que este arcángel simboliza la fuerza omnipotente del Dios que da la vida. La llama del fuego es representación de la función del arcángel Uriel en la tierra, la cual es despertar la consciencia de las personas con la llama de la palabra verdadera de Dios.
Su figura puede ser ilustrada con un libro o un pergamino, como símbolo de su función de registrar los actos, pensamientos y sentimientos de las personas durante su paso por la vida. Sus vestimentas son de colores naranja, dorado y rojo, que se relacionan con el fuego, la derrota del mal y la iluminación.
Para los antiguos cristianos, el arcángel Uriel era objeto de veneración, sin embargo, el Papa Zacarías en el Concilio de Roma en el año 745 prohibió el nombre de este arcángel, su culto y mandó a destruir sus imágenes. Hoy en día, para la Iglesia Ortodoxa de Oriente el arcángel Uriel es venerado y reconocido junto con los otros arcángeles, misma costumbre adoptó la Iglesia Anglicana.
A Uriel arcángel se le tiene como el patrono de la sabiduría y como el protector de los maestros, los sacerdotes, los filósofos, y todos los personajes que buscan la sabiduría del espíritu. Con el fuego de su llama San Uriel esparce por todo el mundo la verdad y la sabiduría. Este ángel es el defensor del sentido del espíritu, que resguarda que los humanos sigan un camino recto y claro para alcanzar la gloria de Dios.
Poderes del Arcángel Uriel
A este ser celestial se le atribuye la fuerza poderosa y el espíritu de la vida. Su representación con una llama de fuego simboliza su deber como encargado de Dios, el cual es encender la conciencia de los hombres a través del fuego de la verdad.
Con frecuencia carga un libro o un rollo de pergamino en las manos, para indicar su trabajo como observador de Dios; el Arcángel Uriel tiene la tarea de anotar las cuentas de cada hombre, sus sentimientos, razones y acciones a lo largo de su camino por la vida. Los colores de este arcángel son el rojo, el naranja y el dorado, que simbolizan el fuego y su capacidad para transformar e iluminar el espíritu, así como también puede destruir.
En el estudio de los astros, a Uriel se le compara con el sol, por sus colores, por su poder transformador y por su sabiduría. Lo conocen como el ángel de los que buscan la verdad y el conocimiento. Quienes acuden buscando la ayuda de este arcángel, con frecuencia necesitan dirección, guía, conocimiento y sabiduría en las decisiones que se les presentan.
En otras fuentes se hace referencia a Uriel como el líder de los ángeles guardianes. Es el protector del espíritu del hombre y de los sentimientos que llevan a enriquecer ese espíritu, como búsqueda de la verdad, devoción, adoración, y sabiduría. Este arcángel debe orientar al hombre en el camino del bien, y aclarar el camino a la hora de tomar decisiones. Su objetivo con estas funciones es lograr paz en el mundo para la gloria de Dios.
Puedes acudir al arcángel Uriel para pedir ayuda en temas de decisiones cruciales en tu vida, para pedir sabiduría, inspiración divina en tus actos, para pedir paz y verdad en tu camino y en tu hogar.
Referencias al Arcángel Uriel en textos religiosos
La existencia del Arcángel Uriel y su naturaleza divina se sustenta en algunas referencias encontradas en textos religiosos, las cuales han sido aceptadas por unas corrientes y rechazadas por otras. En dichos textos, el nombre del arcángel Uriel puede aparecer como Nuriel, Uryan, Jeremie, Suriel, Auriel, Jehoel; todos los cuales tienen un significado parecido, se refieren a un ángel de luz o de estrellas.
En los primeros siglos del cristianismo, el arcángel Uriel era venerado junto a Miguel, Rafael y Gabriel. Con el pasar de los años, su culto fue prohibido para los católicos y sus imágenes destruidas. Por su parte, la iglesia ortodoxa de oriente aun venera a este arcángel, especialmente en una fiesta llamada “Synaxis del arcángel Miguel y los otros poderes”, llevada a cabo el 8 de noviembre. Los anglicanos continúan venerando a arcángel Uriel.
La iglesia Copta que se rige por el Septuaginta como Antiguo Testamento, identifica al arcángel Uriel como el enviado que se presenta ante Enoc, como el ángel del mundo o el ángel de los muertos; en otras partes le referencian como “el ángel del trueno y del temblor”. También en el Libro de Enoc, Uriel se coloca entre los cuatro arcángeles más altos del cielo; y en otras partes se dice que fue este quien alertó a Noé del gran diluvio.
Los evangelios apócrifos mencionan al arcángel Uriel varias veces en relación a la vida de Juan el Bautista, este ángel lo habría salvado de la masacre de los inocentes ordenada por Herodes. En los textos apocalípticos, Uriel aparece como el ángel de las llaves para abrir el infierno en el día final.
También en el libro de Adán y Eva, el arcángel Uriel es uno de los querubines en las puertas del Edén quien custodia el árbol de la vida, y saca del paraíso a Adán y Eva luego de haber desobedecido a Dios.