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Beato Gil de Vaozéla

El beato Gil de Vaozéla fue un religioso de la iglesia católica quien vivió durante el siglo XII. Era descendiente de una distinguida familia de Portugal, en la primera parte de su vida se entregó a los vicios del mundo, llegando incluso a practicar la magia. Luego de un decisivo momento en su vida que lo llevó a la conversión, ingresó a la orden de los hermanos predicadores, donde consiguió la redención a través de la oración y la penitencia.

Gil de Vaozéla nació en el año 1185, fue el tercer hijo de Rodrigues de Vagliaditos, quien era gobernador de Coímbra a finales del siglo XII  y uno de los más importantes consejeros del rey Sancho el Grande de Portugal. Desde su infancia, la familia de Gil (o Egidio como también era llamado), le había destinado el servicio religioso para su vida.

Este era un joven con una inteligencia brillante, estudió en Coímbra aprendiendo teología y más tarde recibió el permiso para cursar estudios de Medicina en París. Sin embargo, cuando se encontraba en este viaje, un forastero que se encontró en el camino, lo convenció de ir a Toledo. Gil lo siguió y una vez que llegó a Toledo, comenzó a interesarse por la alquimia, la física y las artes ocultas de la magia, de esta manera fue perdiendo su vida en los vicios del mundo. Algunas leyendas aseguran que Gil hizo un pacto con Satanás el cual firmó con su sangre.

Pasó siete años en Toledo y luego viajó a París donde ejerció con gran éxito la medicina; hasta que una noche, Gil soñó con un gigante espectro que le alertaba que debía cambiar de vida. Motivado por esta experiencia sobrenatural Gil quemó los libros de magia y sus frascos de pociones, y emprendió un viaje a pie hasta Portugal.

Casi muerto de fatiga y con los pies ensangrentados, llegó a la ciudad de Valencia, donde Gil fue recibido por los dominicos; ahí se confesó e ingresó a la orden para reformar su vida. Una vez que vistió los hábitos se dedicó enteramente a la oración y la penitencia para resistir todas las tentaciones.

Siete años después de su ingreso a la Orden de los Predicadores y de cumplir rigurosas penitencias y resistir las tentaciones, la Virgen María se le presentó y le devolvió el pacto que había hecho con Satanás, entonces pudo descansar tranquilo. Años después el Beato Gil fue electo provincial de Portugal, pero dada su edad avanzada, se separó de estos cargos. Falleció en el año 1265 y su culto se confirmó en 1748.

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