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San Juan Crisóstomo

San Juan Crisóstomo

San Juan Crisóstomo: Doctor de la Iglesia, Obispo de Constantinopla y Padre de la Homilía Cristiana

San Juan Crisóstomo —cuyo nombre significa “boca de oro”— es uno de los más grandes predicadores de la historia de la Iglesia. Obispo de Constantinopla, reformador incansable y maestro de la Palabra, su elocuencia, profundidad bíblica y fidelidad al Evangelio lo convirtieron en un faro de la cristiandad antigua. Aunque su vida estuvo marcada por conflictos con el poder imperial y el exilio, su legado perdura en sus más de 700 homilías, que siguen siendo modelo de predicación católica y ortodoxa. Proclamado Doctor de la Iglesia, es considerado el “Doctor de la Predicación” y uno de los cuatro grandes Padres de la Iglesia Oriental.

Nombre y Distinción

  • Nombre completo: Juan de Antioquía (en griego: Ioannes Chrysostomos)
  • Nombres alternativos: San Juan Crisóstomo, Juan “Boca de Oro”
  • Títulos: Patriarca de Constantinopla, Doctor de la Iglesia, Padre de la Iglesia, Confesor
  • Distinción: No debe confundirse con otros santos llamados Juan. Este es San Juan Crisóstomo, del siglo IV, obispo de Constantinopla, venerado en Oriente y Occidente.

Orígenes y Formación en Antioquía

Nació en Antioquía (actual Antakya, Turquía) alrededor del año 347, en una familia cristiana. Su padre, Secundo, era un oficial imperial; su madre, Antusa, una mujer de profunda piedad que lo educó en la fe tras quedar viuda cuando Juan tenía dos años.

Estudió retórica, filosofía y derecho bajo el famoso pagano Libanio, quien más tarde diría: “Si los cristianos no se hubieran llevado a Juan, habría sido el mayor orador de Grecia”.

A los 18 años, se bautizó y se unió a un grupo de ascetas en las cuevas cercanas a Antioquía, donde vivió 6 años en oración y penitencia. Más tarde, ordenado diácono (381) y luego presbítero (386), se convirtió en predicador oficial de la catedral de Antioquía.

El “Boca de Oro” y sus Homilías

En Antioquía, sus sermones atrajeron multitudes. Sus homilías sobre las Escrituras —especialmente sobre Mateo, Juan, Hechos, Pablo y los Salmos— combinaban:

  • Interpretación literal y espiritual,
  • Aplicación moral a la vida cotidiana,
  • Denuncia de la injusticia social,
  • Y un lenguaje claro, apasionado y accesible.

Criticó duramente:

  • La hipocresía de los ricos,
  • La indiferencia de los cristianos ante los pobres,
  • Y la superficialidad en la vida litúrgica.

Su famosa frase: “¿De qué te sirve tener un altar de oro si desprecias a tu hermano hambriento?” sigue resonando hoy.

Obispado en Constantinopla y Conflicto con la Corte

En 398, contra su voluntad, fue nombrado Arzobispo de Constantinopla, la sede más poderosa del Imperio Oriental. Allí:

  • Reformó el clero, eliminando la simonía y el nepotismo,
  • Atacó el lujo de la corte imperial, especialmente de la emperatriz Eudoxia,
  • Y dedicó los recursos de la Iglesia a hospitales, orfanatos y hospicios.

Su confrontación con Eudoxia, a quien comparó con Jezabel, y con el Patriarca Teófilo de Alejandría (quien lo envidiaba), lo llevó a su caída.

En el 403, fue depuesto en el Concilio de la Robleda (Oak Council), convocado por Teófilo y apoyado por la emperatriz. Aunque el pueblo se rebeló y fue repuesto, continuó denunciando los excesos de la corte. En el 404, fue desterrado definitivamente.

Exilio, Muerte y Legado

Pasó sus últimos años en exilio en Armenia y Ponto, bajo condiciones extremas. Aun así, escribió cartas y tratados, y mantuvo correspondencia con discípulos como San Paladio.

Murió el 14 de septiembre de 407 en Comana del Ponto, a los 60 años, mientras era trasladado a un lugar más remoto. Sus últimas palabras:

“Gloria a Dios por todo.”

Sus restos fueron trasladados a Constantinopla en 438, y más tarde a Roma en 1204, donde reposan en la Basílica de San Pedro (Capilla del Coro de los Canónigos). En 2004, el Papa San Juan Pablo II devolvió una parte de sus reliquias al Patriarca Ecuménico Bartolomé I, en gesto de reconciliación.

Reconocimiento por la Iglesia

  • Doctor de la Iglesia (Occidente y Oriente),
  • Incluido en el Martirologio Romano el 13 de septiembre (fecha de traslación de sus reliquias a Constantinopla),
  • Fiesta universal en la Iglesia Católica y en la Ortodoxa (esta lo celebra el 13 de noviembre, fecha de su muerte en el calendario juliano),
  • Patronazgo oficial:
    • Predicadores y oradores sagrados,
    • Transcriptores y traductores de la Palabra,
    • Invocado contra la calumnia y la injusticia.

Relación con Otros Santos

Oración a San Juan Crisóstomo

Oh San Juan Crisóstomo, boca de oro y voz del Verbo, tú que anunciaste la Palabra con fuego y justicia, ilumina a los predicadores de hoy para que no busquen aplausos, sino conversiones.

Enséñanos a amar las Escrituras no como texto, sino como encuentro con Cristo. Ayuda a la Iglesia a no callar ante la injusticia, aunque el mundo se enoje.

San Juan, cuya vida fue martirio de fidelidad, renueva en nosotros el valor de la verdad. Amén.

Cómo profundizar en la devoción a San Juan Crisóstomo

Quienes desean seguir su espíritu suelen hacerlo mediante:

  • Lectura de sus homilías sobre el Evangelio de Mateo o las cartas de Pablo
  • Uso de su Liturgia de San Juan Crisóstomo (en Iglesias orientales)
  • Estudio de su ética social y su denuncia de la riqueza mal empleada
  • Oración por los predicadores, catequistas y comunicadores del Evangelio
  • Participación en misas el 13 de septiembre, especialmente en comunidades bizantinas

Iconografía

San Juan Crisóstomo se representa como un obispo oriental con barba, a menudo:

  • Predicando desde el ambo,
  • Sosteniendo un evangelio abierto,
  • O en exilio, escribiendo cartas en una cueva.
    En iconos bizantinos, aparece con túnica roja y manto verde, y una aureola con cruz, símbolo de su fidelidad al Verbo.

Preguntas Frecuentes (FAQ)

1. ¿Por qué su fiesta es el 13 de septiembre y no el 14 de septiembre (día de su muerte)?
Porque el 13 de septiembre es la fecha en que sus reliquias fueron trasladadas a Constantinopla en 438, un evento de gran importancia litúrgica.

2. ¿Por qué fue desterrado?
Por denunciar los excesos de la emperatriz Eudoxia y por las intrigas del Patriarca Teófilo de Alejandría, quien lo acusó falsamente de herejía.

3. ¿Dónde está su liturgia usada?
La Liturgia de San Juan Crisóstomo es la más usada en las Iglesias ortodoxas y católicas orientales.

4. ¿Es Doctor de la Iglesia en Oriente y Occidente?
Sí. Es uno de los cuatro Doctores de la Iglesia Oriental (con Basilio, Gregorio Nacianceno y Atanasio) y Doctor en la Iglesia latina desde el siglo XVI.

5. ¿Qué legado dejó en la predicación?
Demostró que la homilía debe ser bíblica, moral y pastoral a la vez, y que el predicador debe vivir lo que anuncia.

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