El beato Tomás Atkinson fue un religioso de la iglesia católica quien vivió durante el siglo XVI. En su vida se dedicó con esmero y devoción al trabajo misionario, predicando aun en tiempos de amenazas para los cristianos en Inglaterra. Fue capturado y condenado por su fe, recibiendo la palma del martirio en York.
Tomás Atkinson nació en el año 1545 en la localidad de East Riding de Yorkshire en Inglaterra. Creció en un hogar cristiano, manifestando desde su adolescencia las virtudes de un servidor católico, por ello se trasladó a Reims para poder prepararse como sacerdote, siendo ordenado en el año 1588, y al poco tiempo enviado de regreso a su país como misionero.
Por más de 30 años permaneció en el territorio inglés, evangelizando, fortaleciendo el catolicismo y llevando la Palabra de Dios con celo a todos los rincones y fieles que la necesitaran. La comunidad católica creció y se fortaleció gracias a la predicación del padre Atkinson. Una característica de su servicio era que recorría largas caminatas a pie, llevando consigo su rosario, visitando las comunidades bajo las inclemencias del tiempo, nada lo detenía.
En una ocasión, al peregrinar en medio de la tormenta, el padre Atkinson tuvo una caída de la cual quedó con una secuela para desplazarse por lo que comenzó a viajar en caballo. Era un hombre de fe y oración constante. Visitaba la casa de los fieles y los animaba.
En aquellos días subió al trono el rey Jacobo I, quien de nuevo inició las prohibiciones contra la religión católica. El padre Tomás Atkinson ya tenía 70 años de edad. Fue espiado cuando salía de la casa de unos cristianos anfitriones. Los funcionaros lo capturaron junto con la familia de su anfitrión.
Estos lo interrogaron sobre su condición de sacerdote, el padre Tomás se negó a responder por temor a la vida de los fieles que lo habían acogido, sin embargo, al registrar entre sus vestimentas, los funcionarios le encontraron un rosario, prueba suficiente para que lo condenaran por su fe. Todo el pueblo experimentó gran descontento con la noticia de la condena del sacerdote. Por ello se armó un juicio levantando calumnias en su contra.
El padre Tomás Atkinson fue ahorcado y descuartizado en York en el año 1616. Fue beatificado por el papa Juan Pablo II en el año 1987.
Oración al Beato Tomás Atkinson
Oh beato Tomás Atkinson, fiel y valiente misionero de la Iglesia católica, modelo de santidad y testimonio de fe, acudo a ti en este momento con humildad y confianza.
Intercede ante el Señor por mí y por todas las necesidades de mi vida.
(Hacer una pausa para mencionar tu petición)
Te pido que me concedas la gracia de seguir tu ejemplo de entrega y compromiso por la causa de Cristo, de ser fiel a mi fe en medio de las dificultades y de llevar la Palabra de Dios a todos los que la necesiten.
Querido Beato, ruega por nosotros y ayúdanos a ser auténticos testigos de la fe en nuestra vida cotidiana. Que así sea. Amén.