San Teófanes, El Cronista
San Teófanes es un santo de la iglesia católica quien vivió durante el siglo VIII. Se le llama cronista, por su redacción en una obra que contiene la historia de Constantinopla. Era proveniente de una familia de buena posición, se casó a muy temprana edad, sin embargo, su vocación siempre fue religiosa, por lo que aconsejó a su esposa a practicar una vida de santidad y después de un tiempo se separaron. El santo se convirtió en monje y asceta. Fue perseguido por luchar contra la herejía de los iconoclastas.
Teófanes nació alrededor del año 758 en la ciudad de Constantinopla, era descendiente de una distinguida familia, puesto que su padre era el gobernador de las Islas del Mar Blanco. Siendo un niño perdió a sus padres, por tanto debió trasladarse a la corte de Constantino Coprónimo, donde se comprometió y casó con apenas 12 años de edad.
Desde su infancia, Teófanes había estudiado la religión y las Sagradas Escrituras, por ello aconsejó a su esposa a que vivieran un matrimonio en castidad, hasta el año 799, cuando su suegro falleció y entonces ambos pudieron separarse para consagrarse completamente como servidores de Cristo. La mujer ingresó a un convento en una de las islas vecinas, mientras que Teófanes se educó en el monasterio de Policronio del Sigriano en la región de Cízico donde se formó como monje.
Más tarde, en las tierras de su herencia familiar, Teófanes fundó un monasterio en la Isla De Calónimo donde vivió por 6 años. Luego de este tempo, regresó a Sigriano para fundar una nueva congregación, la abadía “del gran terreno”, de la cual él fue su primer abad. Participó en el II Concilio de Nicea en el año 787 donde fue uno de los que participó en la lucha contra los iconoclastas.
En el año 810, Teófanes emprende la redacción de las Crónicas de Constantinopla, animado por su amigo Jorge Sincelo. Se trataba de una obra que resumía la historia de la ciudad y las tablas cronológicas de dicho período. Por este trabajo recibió el apodo de “el Cronista”.
Durante el gobierno de León V el Armenio, esta herejía que destruía las imágenes Sagradas se extendió por el territorio de orientes. Teófanes fue llamado a Constantinopla y por su posición contra el gobierno fue desterrado a Samotracia, donde falleció al poco tiempo, el 12 de marzo del año 818. Se le atribuyen numerosos milagros luego de su muerte.