Saltar al contenido

San Maximiliano de Tebessa

San Maximiliano de Tebessa

San Maximiliano de Tebessa fue un santo mártir cristiano del siglo III, quien fue llevado a juicio junto a su padre por rechazar el cargo de militar, que era del linaje familiar, a consecuencia de su fe cristiana. Con valentía, este joven recibió la palma del martirio, sirviendo de fortaleza y ejemplo de fe para todos los fieles.

Maximiliano era un joven romano, hijo de un funcionario militar llamado Fabio Víctor. A los 21 años de edad, el joven debía ingresar a la carrera militar para continuar el legado de su familia, sin embargo, Maximiliano se había convertido al cristianismo, por ello no podía ser un soldado romano.

Tanto él como su padre, fueron llamados ante el juez Pompeyano, para ser interrogados. Cuando el procónsul Casio Dión, preguntó a Maximiliano sobre su fe, este joven le respondió que era cristiano, con firmeza, y que por ello no aceptaría la condición de servir como soldador de Roma.

Bajo amenazas de castigos y torturas, el juez pretendía que Maximiliano renunciara a dicho testimonio. Sin embargo, el joven reafirmó su condición de servidor de Cristo. Por tal motivo, fue condenado a morir decapitado.

Alabando a Dios, Maximiliano aceptó su martirio a la edad de 21 años. Mientras caminaba al sitio de su ejecución, Maximiliano dio testimonio ante los fieles, para fortalecerlos en la fe y la esperanza en Cristo. Luego de ser decapitado, una mujer piadosa cristiana rescató su cuerpo y lo sepultó en el año 274, en Tebessa, aunque algunas fuentes indican que podría tratarse de algún lugar en Cartago. Más tarde su padre también se convirtió al cristianismo y fue martirizado.

La historia de san Maximiliano y su martirio se ha conservado en un texto eclesiástico de colección, donde se conservan los diálogos del joven y de sus verdugos, así como el testimonio de fe verdadera que anunció a todos los fieles momentos antes de su ejecución.

Configurar