San Luis Scrosoppi es un santo de la iglesia católica quien vivió durante el siglo XIX. Este religioso fue presbítero de la Congregación del Oratorio de San Felipe Neri, conocido por ser el fundador de la Congregación de Hermanas de la Divina Providencia, que estaba destinada a educar a las jóvenes cristiana e incentivarlas a apoyar las obras de caridad. Actualmente, se le considera como el patón de los futbolistas.
Luis Scrosoppi nació el 4 de agosto del año 1804 en la región de Udine de Italia, en medio de los controversiales tiempos de epidemias y guerras. Sin embargo, Luis gozaba de una buena posición familiar quienes además tenían profunda fe cristiana. Desde su juventud, Luis encontró felicidad en el servicio de los más necesitados, por ello, comenzó a colaborar con su hermano Carlos, quien se preparaba para ser sacerdote, en un proyecto de instrucción y educación para niñas huérfanas.
Más tarde, Luis se decide a adoptar el camino religioso, y con 23 años se ordena como sacerdote; pasa a dedicarse aún más en la tarea de instrucción de las niñas huérfanas de la comunidad. Tal era su vocación que Luis vendió todos sus bienes para disponer de los recursos necesarios para completar esta obra, la fundación de una escuela para niñas y jóvenes necesitadas.
La obra se logra establecer con nueve maestras en la primera casa educadora, mientras que el propio padre Luis les daba educación religiosa a las jóvenes y las guiaba en la importancia de la caridad cristiana. Muchas de estas jóvenes manifestaron su deseo de servir a Cristo, de esta manera nació la congregación de Hermanas de la Providencia, con el impulso del padre Luis, la cual quedó establecida el 1 de febrero del año 1937.
Paralelamente, el padre Luis también se incorpora a la congregación de los Padres del Oratorio de San Felipe Neri, donde permanece toda su vida, aun después de la disolución en Udine en 1866 por las prohibiciones políticas.
Durante toda su vida, el padre Luis fue verdadero ejemplo de servicio al prójimo, tanto con ayudas materiales como espirituales. Falleció el 3 de abril del año 1884. El papa Juan Pablo II lo beatificó en 1981 y lo canonizó en el 2001.