El 7 de enero recordamos a varios santos que, a través de su vida y testimonio, nos invitan a profundizar en nuestra relación con Dios y en nuestra vida de fe.
Algunos de ellos son mártires que dieron su vida por Cristo, mientras que otros son pastores o religiosos que dedicaron su vida al servicio de los demás.
La memoria de los santos que se celebra hoy también nos recuerda la importancia de la conexión espiritual que une a todos los que hemos sido bautizados en Cristo. Al honrarlos, nos unimos a la gran familia de la Iglesia y reconocemos nuestra pertenencia a ella.
Además, su ejemplo nos anima a vivir nuestra fe con autenticidad y generosidad, siguiendo el camino que nos muestra Cristo y confiando en la intercesión de los santos que nos precedieron.