San Isidoro de Sevilla es uno de los más conocidos santos de la iglesia católica de origen español, quien vivió durante el siglo VI. Fue obispo, teólogo y un sabio erudito, descendiente de familia noble, dedicó su vida a formarse sólidamente en las Sagradas Escrituras, dejando como legado gran colección de textos eclesiásticos que le hicieron merecedor del título de Doctor de la Iglesia.
San Isidoro nació en el año 556 en la ciudad de Cartagena en España. Era hijo de un noble llamado Severiano que pertenecía a una distinguida familia hispano-romana, por su parte, su madre era de ascendencia visigoda y estaba emparentada con la realeza.
Desde sus primeros años, Isidoro tuvo acceso a la mejor educación. Comenzó a prepararse para ser religioso desde su juventud. Estudiaba con esmero las escrituras de San Agustín de Hipona y San Gregorio Magno, quienes fueron su principal inspiración.
Luego estudió en la escuela Catedralicia de Sevilla, se hizo fluente en latín, griego y hebreo, con lo cual logró perfeccionar su estudio de las Sagradas Escrituras. Su hermano, el arzobispo Leandro de Sevilla, falleció en el año 599, e Isidoro fue electo como su sucesor, asumiendo esta importante diócesis y dirigiéndola por casi 37 años. En aquellos tiempos, la sociedad se encontraba en el período de transición entre la Edad Antigua y la Edad Media, con las influencias germanas expandiéndose rápidamente.
San Isidoro se encargó de reestructurar la formación cultural en España especialmente para hacerle frente a las culturas bárbaras que ganaban influencia. Con este obispo, las artes liberales, el derecho y las ciencias encontraron un gran apoyo. Isidoro participó también en el IV Concilio Nacional de Toledo en diciembre del año 633, en el mismo se sentaron las bases para decretar la política educativa obligatoria para todos los obispos de dicho reino.
Como escritor, su legado fue admirable, dejó numerosos trabajos de historia, textos litúrgicos, enciclopedias, diálogos, tratados de geografía y astronomía, así como diccionarios. Etimología del año 634, es su obra más reconocida, una enciclopedia que plantea el conocimiento pagano y cristiano y sus cambios desde la antigüedad hasta el siglo VII. San Isidoro falleció en el año 636. Fue declarado doctor de la iglesia en el siglo VIII por el papa Inocencio XIII.