Santa Juana de Lestonnac es una santa de la iglesia católica, quien vivió durante el siglo XVI. Fue una religiosa de la nobleza, quien siempre se mantuvo firme a la vida espiritual, perteneció a la orden del cister y también a la de los hermanos Jesuitas, además fue fundadora de la Compañía de María, una institución destinada a la educación de los niños pobres.
Juana de Lestonnac nació el 2 de diciembre del año 1556 en Burdeos, era descendiente de una familia distinguida. Su padre Ricardo Lestonnac y su tío, Michel de Montaigne, eran católicos y humanistas fieles, mientras que su madre Juana Eyquem, seguía las ideas de los calvinistas e intentaba imponerlas en su hija Juana.
Sin embargo, Juana, de corazón entregado en fe al catolicismo, encontró en su padre y su tío el apoyo para hacer frente a la persuasión de su madre. Más tarde, con 17 años de edad, contrajo matrimonio con el barón de Landirás, Gastón de Montferrant, y de esta unión nacieron 8 hijos.
Luego de 24 años de matrimonio, Juana queda viuda, y seguidamente pierde a su hijo mayor, su padre y su tío. Estos acontecimientos abatieron a Juana quien buscó consuelo y fortaleza en la observancia de la Orden de las Fuldenses-Cister de Tolosa de Lenguadoc. No obstante, las duras restricciones de la regla de la orden la llevaron a dejar la vida monástica y regresar a su castillo en La Mothe.
En el año 1608 Juana sobrevive a la epidemia de peste que azotó Burdeos, decide entonces dedicarse a la asistencia de los más necesitados. Para ello comienza a trabajar con los hermanos jesuitas y descubre una nueva vocación en esta orden.
En el año 1607, el padre Pablo V aprobó la primera comunidad de la Compañía de María Nuestra Señora, la cual comienza a ser dirigida por Juana con el propósito de educar y asistir a los más necesitados, especialmente a los niños. Después de una vida de servicio, Juana Lestonnac falleció en el año 1640 con 84 años de edad, dejando un legado de más de 30 casas de la Compañía de María en todo el territorio de Francia.