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San Aquileo Taumaturgo

San Aquiles “el Taumaturgo”

San Aquileo o Aquiles “el Taumaturgo”, es un santo de la iglesia católica quien vivió durante el siglo IV. Fue un religioso descendiente de una familia de romanos, quien adoptó el cristianismo como su modo de vida, dedicándose a las obras de benevolencia y caridad, participó en el I Concilio de Nicea y fue un incansable predicador, logrando así la conversión de muchos paganos.

Aquiles o Aquileo, nació en el año 280 aproximadamente, bajo el gobierno del emperador Constantino el Grande. Era descendiente de una familia patricia romana, quienes vivían en Capadocia. Sus padres se preocuparon por darle los mejores estudios, por ello recibió formación en las doctrinas de los sabios y filósofos de la época, más también tuvo educación cristiana, ya que comenzaba a aceptarse esta religión especialmente por sus virtudes de caridad y piedad.

Aquileo adoptó para sí el cristianismo, tal fue su conversión que cuando sus padres fallecieron, Aquileo decidió distribuir su herencia entre los pobres e inició un viaje de peregrinación para visitar Roma y Palestina. En su viaje, pasaba por diversas regiones donde predicaba con la Palabra del Evangelio, de esta manera logró la conversión de muchos pueblos paganos.

En una de sus misiones, llegó a la ciudad de Larissa de Tesalia, donde fue electo como obispo. Con esta nueva labor, se dedicó a fomentar y hacer florecer la fe cristiana en su diócesis, con obras de piedad numerosas, como la fundación de un hospital y también un asilo para los ancianos.

En el año 325, el obispo Aquileo participó del I Concilio Ecuménico de Nicea, siendo uno de los más importantes defensores del cristianismo en contra de la doctrina arriana.

A su regreso, Aquileo pasó a Constantinopla, siendo recibido con honores por el patriarca Metrófanes, y además fue beneficiado con fondos del emperador Constantino para la construcción de iglesias y hospitales en Larisa, su diócesis.

El obispo Aquileo decidió destruir todos los templos paganos, y construyó en su lugar templos cristianos admirables. Además, se dice que Aquileo tenía dones taumatúrgicos, que llegaba incluso a expulsar demonios, así como realizó muchas curaciones.

San Aquileo falleció en Larisa, alrededor del año 330, se le considera Patrono de esta ciudad.

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