San Mánahen es un santo reconocido por algunas doctrinas del cristianismo como doctor de la iglesia y profeta de Antioquía, hermano adoptivo de Herodes Antipas, quien vivió en el siglo I de la era cristiana. El nombre de este santo comenzó a aparecer en los martirologios a partir del siglo IX, tomado de la referencia del libro de Hechos de los Apóstoles del Nuevo Testamento, donde se le señala como uno de los fundadores de la iglesia de Antioquía.
Esta historia revela como Dios obra en la vida de los hombres, aún habiéndose criado con el rey Herodes, Manahén escogió el camino de Dios y se convirtió en su discípulo.
Su nombre en hebrero se escribe Manahem. Nacido en la primera mitad del siglo I, las referencias biográficas indican que fue hermano “de leche” o hermano adoptivo de Herodes Tetrarca. Sin embargo, este se trasladó a Antioquía donde posiblemente conoció a los discípulos de Jesús, y junto a estos maestros y profetas adquirió grandes conocimientos del Evangelio y fundó la iglesia primera de Antioquía, junto a Bernabé, Simeón de Níger, Lucio el cirenense y Saulo, como consta en el libro Hechos de los Apóstoles 13:1.
Bajo la gracia de la Palabra de Dios, Manahém se convirtió en discípulo y seguidor de Cristo, posiblemente fue sacerdote. Esta historia es evidencia de cómo Dios escoge el corazón de los hombres para sus buenas obras; mientras que Herodes fue el asesino de Juan el Bautista, Manahém llegó a ser profeta y doctor en los inicios de la iglesia cristiana.
Se desconoce la fecha de su muerte, posiblemente en la segunda mitad del siglo I, sucedida en Antioquía; es poco probable que haya sido martirizado. Se escogió el 24 de mayo como fecha para recordar su memoria en las tradiciones cristiana orientales y occidentales.