El rosario: origen, estructura, misterios y devoción mariana
El rosario es una de las devociones mariana más arraigadas entre los católicos. Consiste en la meditación de los misterios principales de la vida de Jesús y María utilizando un conjunto de cuentas ensartadas en un cordón.
Los orígenes se remontan a los primeros monjes del desierto que utilizaban piedrecitas o nudos para llevar la cuenta de sus oraciones. En el siglo XII se estableció la práctica del “salterio mariano”: 150 avemarías intercaladas con 15 padrenuestros.
La estructura básica del rosario implica un padrenuestro, 10 avemarías y un gloria. Estas cinco décadas conforman un misterio. El rezo completo involucra cuatro misterios con sus decenas correspondientes.
Tradicionalmente existían tres grupos de misterios: gloriosos, gozosos y dolorosos. El Papa Juan Pablo II agregó en 2002 los misterios luminosos. Con ello, el rosario medita todo el arco de la vida de Jesucristo y María.
El rosario ha sido promovido por muchos Papas debido a su eficacia espiritual. Destacan santo Domingo de Guzmán, León XIII, Juan XXIII o el propio Juan Pablo II. También se asocia a apariciones marianas como Fátima o Lourdes.
Para los católicos, el rosario es un medio sencillo y profundo para contemplar los misterios centrales de la fe junto a María, Madre de Jesús y Madre nuestra. Su rezo cotidiano alimenta nuestra vida cristiana.