Santa Ita, llamada también como Ida ó Ides, fue una religiosa irlandesa que vivió durante el siglo VI.
Nació a comienzos del siglo VI aproximadamente, en las cercanías de Drum, actualmente en lo que corresponde a Waterford, su nombre era Deirdre Ita y era miembro de una familia importante de Irlanda. Siempre cultivó en su corazón el deseo de una vida religiosa de entrega y servicio a Dios.
En una ocasión se presentó un pretendiente, y santa Ita luego de ayunar y suplicar en oración por tres días para que su padre aceptara su voluntad de ser religiosa, gracias a la intervención de unos ángeles logró escapar de aquel compromiso y se marchó a Hy Conaill, situado en la región occidental del condado de Limerick.
Estando en Killeedy, se reunió con una comunidad de doncellas, y cultivó intensamente una vida espiritual y de servicio a Dios y al prójimo. Los relatos de su vida cuentan que un ángel le proveía alimento diario y que tenía poderes para sanar enfermos a través de la oración.
Personajes importantes, desde santos hasta gobernantes, acudían ante la santa para solicitar guía y consejo.
También santa Ita se encargaba de la instrucción de los niños de la localidad, dirigía una pequeña escuela para ellos, y el obispo Erc le confió el cuidado de un pequeño de nombre Brendano que sería años más tarde un abad misionero siervo de Dios.
Además la santa tenía dones proféticos y el don del consejo. Es posible que santa Ita haya fallecido como consecuencia de un cáncer el 15 de enero del año 570. Su fiesta litúrgica se celebra en toda Irlanda como reconocimiento a una de las primeas religiosas de dicho país.