San Metrano
San Metrano, conocido también como Metras, es un santo de la iglesia católica que llevó la palma del martirio en los tiempos del siglo III durante la persecución de los cristianos comandada por Decio, siendo asesinado en Alejandría de Egipto.
Metrano nació probablemente a mediados del siglo II, probablemente era un ciudadano romano procedente de una familia católica o que había recibido educación cristiana, es posible que ejerciera alguna función reconocida como miembro de la naciente iglesia cristiana en aquellos tiempos.
La persecución contra los cristianos inicio a comienzos del siglo III, ordenada por el emperador Decio. En la región de Alejandría en Egipto, San Metrano fue uno de los primeros en ser capturado. Los soldados lo acusaron de cristiano y amenazándolo con torturarlo y matarlo, pretendía obligarlo a renunciar a su fe, forzándolo a hablar palabras impuras y paganas.
Según los relatos, Metrano era un hombre de avanzada edad. A pesar de ello, se mantuvo firme en su fe, negándose a proferir tales blasfemias, por lo cual fue brutalmente martirizados. En la carta de Dionisio de Alejandría al obispo de Antioquía, Fabio, están descritas las torturas que sufrió San Metrano: fue atormentado, apalearon su cuerpo, le hirieron con púas la cara y los ojos, lo arrastraron por la ciudad y lo lapidaron. Estos hechos ocurrieron aproximadamente en el año 249.
En la iconografía, Sam Metrano es representado llevando piedras en las manos, para hacer referencia a su martirio. En el martirologio romano, su memoria se recuerda el 31 de enero, aunque en otras fuentes puede encontrarse el 30 de enero o el 20 de febrero.