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San Floro de Arvenia

San Floro de Arvenia

San Floro de Arvenia es un santo de la iglesia católica quien vivió durante el siglo I-II de la era cristiana. Las leyendas relatan la historia de este santo como discípulo de san Pedro y primer obispo de la diócesis de Lodéve, quien inició la religión católica en dicha localidad y es considerado santo patrono de Auvernia.

Los relatos sobre la vida de este santo son escasos e inconclusos en relación a su ubicación cronológica. Las historias más encontradas hablan del apóstol san Floro de Languedoc, quien fue discípulo de san Pedro y enviado especial a la región de la Alta Auvernia con el propósito de evangelizar e instruir en el cristianismo.

San Floro es el primer obispo de la diócesis de Lodéve, que según la leyenda también fue uno de los 72 discípulos de Cristo escogidos para la predicación y evangelización. Se piensa que murió en las primeras décadas del siglo II en un pueblo que en la actualidad lleva su nombre, Saint-Flour.

Años más tarde, surgió un monasterio en dicha región que parece haber sido edificado sobre la tumba de este santo obispo y el cual lleva su nombre para rendirle honor.

Otro San Floro parece haber existido como obispo en Aquitania a finales del siglo IV, aunque algunos historiadores relatan que se trata de una duplicación del personaje patrono de Auvernia en la diócesis de Saint-Flour.

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