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San Erico IX

San Erico IX

San Erico IX monarca de Suecia durante el siglo XII y santo mártir de la iglesia católica, fue un ejemplo de gobernante sabio para toda la nación, luchando por los derechos de los desvalidos, promoviendo la evangelización de los pueblos de Suecia y Finlandia, aunque por su disciplina y maneras rectas de gobierno se ganó la enemistad de muchos, siempre estuvo del lado de la fe en Cristo.

Erico IX fue reconocido como gobernante de Suecia por el propio pueblo a partir del año 1150, de esta manera dio inicio a una dinastía que se extendería por más de un siglo. Bajo su gobierno, la fe católica pudo entrar y establecerse en el territorio de Suecia Superior. Entre las obras de Erico IX construyó  la primera iglesia cristiana en el país situada en Upsala, donde acostumbraba a asistir a las misas.

También, Erico IX pidió al obispo San Enrique de Upsala que lo acompañara en una expedición para evangelizar el territorio de Finlandia. Su celo y disciplina eran justos y rectos, luchando por los derechos de los pobres, necesitados, y por las garantías de las mujeres.

Desde el punto de vista social y político, Erico IX reunió en un volumen llamado El Código del Rey Erico o de Suecia Superior, todas las antiguas leyes y constituciones del antiguo reino. Peleó en varias batallas para hacer frente a los gentiles a los cuales derrotó siempre colocando su fe en Dios.

Sin embargo, Erico IX ganó muchas enemistades. Pronto se planeo una conspiración en sus contra gestada en el propio seno de nobles que lo rodeaban y donde participó Magnos, hijo del rey de Dinamarca.

En el día de la Ascensión del Señor, Erico IX se encontraba en la misa en Upsala, cuando fue notificado de que el ejército danés se acercaba con parte de los suecos. El rey respondió tranquilo que esperaría a que terminara la misa. Así procedió, al finalizar la liturgia encomendó su alma a Dios y partió con su ejército de guardias a encontrar al enemigo.

Los conspiradores lo derribaron de su caballo y lo decapitaron. Sucedió el 18 de mayo del año 1161. Su culto comenzó de manera informal en Suecia donde fue considerado como patrono hasta la reforma.

Las reliquias de San Erico IX se encuentran en Upsala.

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