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San Severo de Catania

San Severo de Catania, Obispo

San Severo de Catania es un santo de la iglesia católica quien vivió durante el siglo VIII. Este religioso fue un obispo de la diócesis de Catania donde pasó numerosas dificultades para defender la fe cristiana de los sarracenos invasores y del conflicto iconoclasta que se extendía por todo el imperio de oriente.

Las referencias sobre la vida y labor pastoral de San Severo provienen apenas de algunas fuentes recolectadas en las inscripciones de los martirologios antiguos, aunque los datos no permiten identificar todos los detalles de la vida de este santo.

Posiblemente Severo nació a mediados del siglo VIII en la isla de Sicilia, en el seno de una familia de cristianos. Desde su juventud se unió al servicio de la iglesia, se presume que llevó una vida monástica siguiendo la regla oriental de San Basilio.

Más tarde, San Severo fue designado como obispo de Catania, donde llevó una valiente jornada de defensa de la fe cristiana, en tiempos de invasiones y herejías que amenazaban a la comunidad, principalmente a causa del conflicto iconoclasta que se extendía en oriente. Esto llevó a que muchos monjes y religiosos tuvieran que huir tras las persecuciones y los martirios.

Según las referencias históricas, San Severo fue “confesor de la fe” esto quiere decir que sufrió por la defensa del catolicismo y posiblemente haya sido expulsado de su diócesis y condenado al exilio donde falleció aproximadamente en el año 814 en fecha 24 de marzo cuando se celebra su memoria.

San Severo tiene un importante culto en la región de Catania, el cual fue confirmado por el papa Urbano VIII en el año 1628.

Oración a San Severo de Catania

Oh San Severo, valiente defensor de la fe cristiana en tiempos de adversidad y conflicto, te pedimos tu intercesión en estos días en que el mundo necesita de tu fuerza y guía.

Estamos enfrentando desafíos y dificultades que ponen en riesgo nuestra fe y nuestra paz interior. Ayúdanos a mantenernos firmes en nuestra convicción de seguir a Cristo y de amar a nuestros hermanos como a nosotros mismos.

Te pedimos especialmente que intercedas por aquellos que sufren persecución y discriminación por su fe en todo el mundo, y que inspires a los líderes de las naciones para que trabajen por la paz, el amor y la justicia.

San Severo, ruega por nosotros y ayúdanos a perseverar en la fe hasta el fin de nuestros días. Amén.

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