San Frumencio de Axum – Primer obispo de Etiopía
San Frumencio fue un greco-sirio nacido en Tiro, Líbano, en el siglo IV.
Siendo niño, viajó con su tío y su hermano Edesio a Etiopía. Tras un naufragio, fueron hechos esclavos del rey de Axum. Ganaron su favor y fueron liberados, convirtiéndose en consejeros de la reina viuda y el príncipe heredero Ezana.
Utilizaron su influencia para extender el cristianismo en Etiopía, animando a los mercaderes cristianos a practicar abiertamente su fe y convirtiendo a algunos nativos.
Tras la mayoría de edad de Ezana, Edesio regresó a Tiro y Frumencio fue ordenado primer obispo de Etiopía en Axum por el patriarca Atanasio de Alejandría en 328.
Frumencio bautizó al rey Ezana, construyó iglesias y extendió el cristianismo en Etiopía. Fue el primer Abuna o cabeza de la Iglesia etíope.
El emperador Constancio II le pidió en vano que fuera sustituido por un obispo arriano. Murió hacia el año 383.