San Berengario de Saint-Papoul es un santo de la iglesia católica quien vivió durante el siglo XI. Este religioso fue un monje de los hermanos benedictinos,, quien dedicó su vida al servicio de Dios en las labores de esta orden, siendo maestro y limosnero, mostrando disciplina y caridad como sus principales virtudes.
Berengario nació en la región de las Galias, específicamente en Tolouse, posiblemente en la primera mitad del siglo XI. Aunque se conocen muy pocas cosas de su familia de origen, posiblemente eran cristianos dedicados al campo, algunas referencias indican que por el nombre Berengario, de origen germano, podrían haber sido inmigrantes.
Lo cierto es que Berengario sintió inclinaciones religiosas desde su juventud, así fue como siguiendo el camino de la piedad y el servicio a Cristo, adoptó la regla de los benedictinos, fue admitido en el monasterio de la Orden Benedictina de Saint Papoul en Languedoc. Permaneció en estudios por algunos años, hasta que se ordenó como sacerdote.
Por su disciplina y compromiso con el auxilio a los necesitados, fray Berengario desempeñó diferentes trabajos para su orden, fue nombrado maestro de los novicios, maestro de obras de la abadía, así como también dedicaba parte de su tiempo en salir como limosnero a pedir caridad para los pobres. Fray Berengario fue un hombre apreciado por su piedad, su ayuda y su paciencia; algunos relatos indican que realizó curaciones y varios prodigios en vida. Falleció aproximadamente en el año 1093, y casi de inmediato comenzó su culto local.