Plegaria a Jesús Cristo Rey: En Tus manos pongo mi día
Jesús Cristo Rey, en un acto de amor y compasión, nos has regalado un nuevo día. En esta mañana, deseo entregarme por completo a Ti, en cuerpo y alma. Te entrego todo lo que soy y todo lo que puedo llegar a ser. Además, pongo en Tus manos todas mis actividades, compromisos y deberes, para que sean llevados a cabo según Tu voluntad.
Te agradezco por la promesa cumplida de un nuevo día tras cada noche. Hoy, Señor, no ha sido la excepción, pues el sol ha brillado fielmente. Te suplicamos que nos acompañes durante este día, tanto en nuestra salud física como espiritual. Ayúdanos a encontrar trabajo que dignifique nuestra existencia y a recibir el pan diario que Tú, sin merecerlo, nos concedes.
Amado Padre, reconozco que mis propias fuerzas son insuficientes y que la carga de este día es pesada y exigente. Por ello, te pido, oh Jesús Cristo Rey, que desde el inicio de esta mañana y a lo largo de todo el día, acompañes cada una de mis acciones, cada esfuerzo, cada paso y cada decisión que deba tomar en beneficio propio, de aquellos que me rodean y de mis seres queridos más cercanos.
Hoy vengo a adorarte, Señor, y a entregarte mi corazón. Deseo que tomes el control de todo lo que este día tiene preparado para mí. No deseo compartir este momento con nadie más. Llena mi día con Tu poder, quiero sentir Tu presencia y dame la fortaleza que solo encuentro cuando te busco en la oración.
Sé que no soy merecedor, no soy digno de recibir tantas y grandes bendiciones en esta mañana. Hoy no traigo peticiones, solo quiero darte gracias, pues tengo tanto por lo cual agradecerte. Gloriosísimo y omnipotente Jesús, mi Rey, Tu generosidad hacia todos Tus hijos no tiene límites. Gracias por perdonar nuestras culpas.
Bendice esta mañana, este día y el descanso de la noche, por Tus méritos en la cruz y por las promesas que nunca dejarás de cumplir.
Jesús Cristo Rey, en esta mañana y a lo largo del día, ruego que se cumpla Tu santa voluntad y nada más. Que a través de mi trabajo, de mis relaciones con aquellos con quienes interactúe y del cumplimiento de los deberes y labores que se me han encomendado hoy, pueda adorarte, glorificarte y crecer en virtud.
Toma mi voluntad rebelde y bendícela, para que no realice acciones indebidas. Guía todos mis actos en esta mañana, de manera que durante el día puedan testimoniar mi respeto y honestidad como persona.
Jesús Cristo Rey, entrego por completo mis sentidos para que, durante esta mañana, sean una bendición tanto para mí como para las personas con las que me relacione. Cuídalos, para que a lo largo de este día solo cumplan Tu voluntad en completa obediencia, adoración y gloria a Tu nombre, y para que muestren respeto hacia quienes me acompañan.
Te pido que durante este día, cada acto que realice sea para darte gloria, para crecer en sabiduría y para aumentar en mí la virtud.
Hoy deseo reconocer Tu grandeza y expresarte mi más profundo agradecimiento, pues solo Tú eres digno de toda adoración y alabanza. En este nuevo día, permíteme ser testigo de Tu amor y misericordia, y ayúdame a reflejarlos en todas mis acciones.
Oh Jesús Cristo Rey, ilumina mi mente para que tome decisiones sabias y justas. Fortalece mi corazón para que pueda amar a mi prójimo como a mí mismo. Concede paz a mi espíritu, para que pueda llevar Tu mensaje de esperanza y consuelo a aquellos que lo necesitan.
En este día, te entrego mis logros y mis fracasos. Confió en que Tú, en Tu infinita bondad, puedes convertir mis debilidades en fortalezas y mis derrotas en oportunidades de crecimiento.
Ayúdame a ser paciente y comprensivo con aquellos que me rodean. Permíteme ser una fuente de consuelo y apoyo para los que sufren. Guíame en cada paso que dé, para que pueda cumplir mi propósito en este mundo y cumplir con Tu voluntad.
Encomiendo a Tu divina protección a mi familia, amigos y seres queridos. Bendícelos con salud, alegría y prosperidad. Permíteles experimentar Tu amor y cercanía en sus vidas.
Gracias, Jesús Cristo Rey, por este nuevo día que me regalas. En Tus manos pongo todas mis preocupaciones, esperanzas y sueños. Que Tu luz ilumine mi camino y Tu amor me guíe en cada instante.
Amén.