La beata Laura Vicuña fue una niña chilena quien vivió en los últimos años del siglo XIX, llevando en su corta vida un ejemplo de dedicación, servicio, religiosidad y sacrificio por la familia, ganándose una fama de santa en vida que la llevaron a ser beatificada en 1988.
La iglesia católica la reconoce como una mártir y protectora de la familia, su fiesta litúrgica se celebra el 22 de enero.
Laura del Carmen Vicuña Pino nació en Santiago de Chile el 5 de abril de 1891, era hija de José Domingo Vicuña quien era un militar perteneciente a una poderosa familia chilena, y Mercedes Pino, una mujer de clase social humilde que no era aceptada por la familia de su marido.
En aquella época Chile atravesaba una movimiento de crisis y reforma política que llevó a una Guerra Civil; en este contexto la familia Vicuña fue perseguida por la clase social al mando por lo que José Domingo se marchó con su familia de la capital, pero falleció en 1894, dejando una viuda desamparada y dos pequeñas hijas, Laura de 3 años y su recién nacida hermana Amanda.
Mercedes Pino, viéndose desamparada se marchó a Argentina, llegó a la localidad de Junín de los Andes, donde comenzó a buscar trabajo para poder sostener a sus hijas. Tras 6 meses de su llegada, se marchó a las orillas del Río Quilquihué y conoció a un hombre llamado Manuel Mora, quien era dueño de un establecimiento local donde Mercedes comenzó a trabajar. Mora la presionó para que aceptase ser su concubina y se ofreció a pagar los estudios de sus hijas.
Laura y su hermana cursaron estudio en el colegio Las Hijas de María Auxiliadora de la Congregación Salesiana que había sido fundada por Don Bosco. Pronto, la jovencita mostró las maravillosas cualidades que tenía en su corazón, amaba la escuela a la cual llamaba de “paraíso”, y las hermanas observaban que era una niña devota, fiel a sus deberes y colaboradora con sus compañeras.
Con 10 años recibió la primera comunión, y desde ese día se ofreció en vida a Jesús y a la Virgen. Laura crecía como una jovencita linda y bondadosa, su padrastro Mora la observaba con deseos de hombre y quiso forzarla para tener relaciones.
Laura se negó y el hombre amenazó con dejar de pagarles los estudios. Afortunadamente, recibió el apoyo del colegio quien les permitió seguir estudiando gratuitamente. No obstante, el corazón de Laura estaba en constante angustia por su madre.
En sus oraciones se ofreció a Dios por la salvación de su madre. Luego de esto enfermó y cuando su madre la visitó en sus últimos días, Laura le suplico que abandonase a Mora y que buscara el camino de Dios. Su madre aceptó, abrazó la fe cristiana, justo antes de que la joven Laura falleciera el 22 de enero de 1904.
Tras su muerte, su madre se mudó a Temuco. En 1906, Amanda, la hermana menor de Laura, se casó con apenas 12 años. Luego de esto, Mercedes, su madre, se fue a la ciudad de Freire, donde conoció un hombre honesto y trabajador de la iglesia, llamado Malitón Parra con quien se casó y vivió hasta su muerte en 1929.
Laura Vicuña fue beatificada gracias a un milagro atribuido a una religiosa de la Congregación de las Hijas de María Auxiliadora, la hermana Ofelia del Carmen Lobos Arellano, quien tenía una enfermedad pulmonar grave que había hecho que la desahuciaran en 1955, la hermana regresó al convento y rezó a Laura Vicuña, tras lo cual recuperó milagrosamente su salud. Así Laura Vicuña fue beatificada en 1988 por el papa Juan Pablo II.
Oración a la Beata Laura Vicuña
Oh Beata Laurita Vicuña! Tú que seguiste heroicamente el camino de Cristo, acoge nuestra confiada plegaria.
Alcánzanos de Dios las gracias que necesitamos y ayúdanos a cumplir con corazón puro y dócil la voluntad del Padre.
Otorga a nuestras familias la paz y la felicidad, haz que también en nuestra vida como en la tuya, resplandezca una fe firme, una pureza intrépida, y la caridad atenta y solícita para el bien de los hermanos
Amén.