Es el primer santo de oriente, del continente asiático, un hombre religioso, devoto y fiel a la santa eucaristía y adorador por excelencia de la Virgen María. Entregó su vida al servicio de Dios y de los demás.
Se trata de un humilde ermitaño quien nació en un pueblo pequeño cercano a la capital del Líbano en el año de 1828, proveniente de una familia de campesinos.
A los pocos días de nacido se bautizó en la iglesia de la localidad con el nombre de Yusef. Perdió a su padre cuando apenas tenía tres años, producto de la guerra contra los turcos; su madre con grandes virtudes y mucha fe, sacó adelante a la familia, la cual a los años de su pérdida, se casa nuevamente con un fiel devoto que sería ordenado al sacerdocio.
Desde joven, Yusef se intereso por la vida religiosa y de oración, buscaba conocer más de las labores sacerdotales junto a su padrastro.
A la edad de 20 años, el joven Yusef siente el llamado en su corazón a la vida religiosa. De este modo en el año 1851 parte hacia el convento de Nuestra Señora de Mayfoug donde se postula para el sacerdocio y al ser aceptado como novicio recibe su nombre de consagración, Charbel.
San Charbel decidió adoptar una vida ermitaña desde febrero de 1875, se aferraba a la oración, a la penitencia y el trabajo manual. Luego de su muerte se dio a conocer su alma de santo, su cuerpo ha permanecido incorrupto, a la temperatura de una persona viva, el cual suda sangre que tiene poderes sanadores.
En el año 1950 se le pasó un amito por el rostro quedando impresa en la prenda la imagen del rostro de Cristo, como si fuese el sudario de Turín.
San Charbel fue beatificado en el año de 1965 y se canonizó en 1977. Este Santo manifiesta el deseo de Dios de que el Oriente y el Occidente se unan.
Beatificación y canonización de San Charbel
San Charbel Makhlouf era considerado un santo desde que aún vivía, puesto que realizó varios milagros en presencia de sus hermanos del monasterio. En una oportunidad, encendió una lámpara de aceite que únicamente estaba llena de agua, además, tenía la costumbre de bendecir el agua y curar a los enfermos con esta agua bendita.
Luego de su muerte, su cuerpo se enterró en el monasterio de San Marón. Algún tiempo, los visitantes se percataron que de la cueva donde había sido sepultado Charbel, por las noches se dejaba ver una luz brillante y comenzaron a suceder milagros en los alrededores. Esto llevó a los hermanos de la congregación a solicitar la exhumación del cadáver cuatro meses después de haber fallecido Charbel. Para su sorpresa encontraron que el cuerpo estaba incorrupto y transpiraba agua y sangre.
Ante el culto popular de toda la comunidad y de los hermanos del monasterio, el padre superior de la orden en 1925 introdujo el proceso para estudio de la beatificación de San Charbel ante el papa Pío XI. Otro milagro sucedió en el año 1950, cuando pasaron por la cara del santo una toalla en la que se impregnó el rostro de Cristo, en similitud a lo ocurrido con el Sudario de Turín.
El cuerpo del santo se mantuvo incorrupto por 67 años, transpirando el líquido hasta el año 1965, cuando comenzó a descomponerse.
El papa Pablo VI el 5 de diciembre de 1965 aprobó su beatificación, siendo finalmente canonizado el 9 de octubre del año 1977, con lo cual se convirtió en el primer santo del Líbano.
¿Qué significan los listones de San Charbel?
El espíritu de Charbel aún vive en muchas personas. Sus milagros incluyen numerosas curaciones del cuerpo y del espíritu.
Thomas Merton, un monje trapense conocido como “el Ermitaño Americano”, descubrió a San Charbel nueve años después de convertirse en monje y escribió en su diario: “Charbel vivió como ermitaño en el Líbano, era maronita. Murió. Todo el mundo se olvidó de él. Cincuenta años después, su cuerpo fue descubierto incorrupto y en poco tiempo hizo más de 600 milagros. Es mi nuevo compañero. Mi camino ha tomado un nuevo rumbo. Me parece que he estado durmiendo durante 9 años, y antes de eso estaba muerto.” (Benedicto 1977: xii)
La tradición de los listones nació en México, país donde se adoran y veneran a muchos santos. Lo que cuenta la tradición es que hace mucho más de veinte años una mujer llegó desesperada a la Catedral Maronita de Nuestra Señora de Balvanera, que se encuentra en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
Esta mujer estaba rogando por un milagro en su vida. Haciendo así de este día el inicio de los listones de San Charbel.
La leyenda dice que esta mujer estaba muy necesitada, ella había pedido a todos los santos y aun así no recibía su milagro. Cuando la mujer estaba a punto de irse vio la imagen de San Charbel, se dice que ella no sabía quien era él, afirmó que no le conocía, pero que si él podía ayudarla con su necesidad estaría muy agradecida.
La mujer, pensando que tal vez San Charbel estaría muy ocupado decidió anotarle su petición. Buscó y buscó algún papel donde escribir, pero no encontró. Casi rindiéndose encontró un listón, así que procedió a escribir su petición en este.
Desde ese momento, en muchos países se ve la imagen de San Charbel llena de listones de colores. La iglesia católica no ha asignado un significado a cada color, sin embargo, los colores más usados son los siguientes:
Rosado: Recomendado para las peticiones que tienen que ver con el amor, la adoración y la reconciliación.
Verde: Significa esperanza y fe, además de salud física o espiritual.
Azul: Es usado para representar la fuerza, protección y voluntad divina.
Rojo: Color usado para momentos de crisis, esas peticiones que son de vida o muerte, también es asociado con la provisión.
Violeta: Representa perdón, y meditar y esperar en la misericordia de Dios.
Dorado: Iluminación, amor por los seres queridos y la paz mundial.
Amarillo: Para la paz, el equilibrio, sabiduría e intuición.
Morado: Purificación, para convertir lo malo en lo bueno.
Blanco: La pureza de este color es usada para agradecer todos esos favores concedidos por Dios y San Charbel.
San Charbel, un santo maronita
El padre Charbel es el primer santo libanés y uno de los santos de la iglesia oriental perteneciente a los maronitas. Este hombre, quien vivió en un camino de contemplación y servicio, con un estilo de vida ermitaño y monástico se hizo muy popular no solo por su estilo de vida santo, sino por los prodigios realizados después de su muerte.
San Charbel pertenece al culto de los maronitas. Esta iglesia, conocida como Iglesia Siríaca Maronita de Antioquia, pertenece a la iglesia católica de oriente que se guía por la tradición de la liturgia de Siria occidental, y la preside el patriarca de Antioquía de los maronitas, con sede en Bkerké en el territorio de Monte Líbano en el país del Líbano.
Su primer representante fue el obispo Juan Marón en el año 676, quien asumió la diócesis de Botrys en el Líbano; este monje adoptó el apellido Marón tras haber presidido el monasterio de San Marón en Barad de Siria. Consiguió la liberación del Líbano de los califas musulmanes en el año 677. Posteriormente el obispo Juan Marón fue elegido como patriarca de Antioquía y de todo Oriente, contando con la aprobación del papa Sergio I.
San Charbel ingresó al monasterio maronita de San Antonio en Annaya donde hizo votos solemnes en 1853 y se recibió sacerdote en 1859. En este lugar llevó una vida alejada del mundo, como un ermitaño, siendo admirado por los fieles y los hermanos, logró alcanzar la pureza espiritual y la santidad luego de su muerte, siendo canonizado por en la celebración del Sínodo Mundial de Obispos en 1977, como el primer santo oriental desde el siglo XIII, un monje maronita.