San Atón de Pistoya es un santo de la iglesia católica quien vivió durante el siglo XII. Este religioso fue abad de la Orden Benedictina de Vallumbrosa, y más tarde nombrado obispo; se destacó por su rectitud y la lucha contra la simonía, así como la defensa de los derechos de la iglesia. También es recordado por sus obras de caridad y piedad.
Atón nació posiblemente en el año 1075, en la ciudad de Badajoz. Desde su juventud decidió tomar los caminos religiosos, fue así como ingresó a la orden de hermanos benedictinos de Vallumbrosa donde progreso en espiritualidad y virtudes, y al poco tiempo fue nombrado abad de dicha congregación.
Así mismo, bajo la gestión del abad Atón se fundaron el monasterio de San Donato in Borgo en Siena y otra comunidad monástica en la diócesis de Cremona, llamado Torre Trentina, que era anexa a la iglesia de San Virgilio.
El abad Atón también fue un fiel estudioso de las Sagradas Escrituras, e incluso dejó varios textos de colección como obras eclesiásticas. Entre sus escritos figuran las biografías de san Juan Gualberto, fundador de su abadía, y la biografía del beato Bernardo de Ubertos.
En el año 1134 el abad Atón recibe el nombramiento como obispo de Pistoya en Toscana del papa Inocencio II. Asumió este nuevo cargo aunque continuó en plena observancia de la regla benedictina, y permaneció visitando a los monasterios y ayudando en su prosperidad.
Con su labor ejemplar de servidor, el obispo Atón se ganó el favor de la Santa Sede, fue considerado para ser árbitro en misiones difíciles.
Entre las obras de su episcopado destacan la construcción de tres hospitales y muchas otras obras de caridad. Desde el punto de vista espiritual, Atón fue un gran pastor de almas, que defendió a la iglesia de los vicios de la simonía y el nicolaismo. Fue caritativo y gran auxiliador de pobres y marginados.
Falleció en el año 1153. Su cuerpo incorrupto se venera en la catedral de Pistoya. Fue Canonizado por el papa Clemente VIII el 24 de enero de 1605.