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San Aquileo de Roma

San Aquileo de roma

San Aquileo de Roma es un santo mártir de la iglesia católica quien vivió durante los primeros años del siglo III. La historia de la conversión y martirio de este santo es un relato de fe y valentía, ya que siendo soldado romano, abrazó el cristianismo, y aceptó las penas crueles de los gobernadores a consecuencia de su fe, hasta recibir el martirio.

La historia de San Aquileo se cuenta junto a la de San Nereo. Se dice que estos dos jóvenes romanos se habían enlistado en el ejército en los tiempos del emperador Diocleciano. Cuando comenzaron las persecuciones contra los cristianos, Aquileo y Nereo no eran convertidos en la fe, y se encontraban al servicio de Flavia Domitila, una importante señora de Roma, sobrina del emperador, quien se convirtió en cristiana y recibió el bautismo.

Aquileo y Nereo fueron testigos de las crueles torturas impuestas a los cristianos por su fe, y encontraban injustas las condenas, sin embargo continuaron obedeciendo por el temor de las represalias.

Luego de que Flavia Domitila y sus empleadas se convirtiesen, al poco tiempo, los jóvenes soldados Aquileo y Nereo también se convirtieron y abrazaron la fe en Jesús, convencidos por la valentía de los mártires condenados que habían muerto felices con la esperanza en Cristo. Cuando Diocleciano supo que Flavia Domitila se había hecho cristiana, la desterró junto con una empleada y sus escoltas, Aquileo y Nereo. Estos jóvenes se negaron a cumplir las terribles órdenes del magistrado y arrojaron sus escudos y uniformes al proclamarse cristiano.

Durante los años de destierro, Aquileo y Nereo sufrieron muchas torturas y trabajos forzados. Cuando asumió el trono el sucesor de Diocleciano, posiblemente Constancio o Galerio, se ordenó que estos cristianos exiliados fueran decapitados. San Aquileo fue degollado en Roma, su cuerpo fue rescatado por piadosos cristianos y recibió sepultura en las catacumbas de la Vía Ardeatina en el cementerio de Domitila.

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