El Papa Francisco rinde homenaje a las mujeres religiosas como testigos de la Resurrección
El Papa Francisco destacó la importancia de las mujeres religiosas en la Iglesia durante su discurso a las participantes en la 70ª Asamblea General de la Unión de Superioras Mayores de Italia (USMI). Bajo el tema «En el camino sinodal, mujeres testigos del Señor resucitado”, el Pontífice destacó la valentía de las mujeres como los primeros testigos de la Resurrección del Señor.
El Papa Francisco advirtió a las religiosas sobre la tentación de la amargura y les instó a tener cuidado con las “enfermedades de la vida consagrada”. “La amargura es el licor del diablo: el diablo nos cocina dentro, con ese licor, siempre repitiendo que las cosas no van”, afirmó el Santo Padre ante las representantes de la Unión que reúne a 50.000 religiosas en Italia.
En lugar de la amargura, el Papa Francisco pidió a las religiosas que busquen la esperanza y la apertura al Espíritu, y les reiteró que la amargura es “el elixir del diablo”. El Pontífice destacó que la dulzura espiritual es necesaria para dejar que el Espíritu nos guíe en nuestro camino.
El Papa Francisco elogió la audacia de las discípulas, las primeras testigos de la Resurrección del Señor, y su capacidad para romper los esquemas en los que pretendemos encerrar a Jesucristo. Las mujeres religiosas son valientes y conscientes de la importancia de tener al Señor vivo en sus corazones.
El Papa Francisco también destacó la generosidad de las mujeres religiosas y su capacidad para dar vida, abrir caminos y llamar a otros. Agradeció las palabras de saludo de la Madre Yvonne Reungoat, ex superiora general de las Hijas de María Auxiliadora y presidente de la USMI en los últimos 5 años.
En conclusión, el Papa Francisco rindió homenaje a las mujeres religiosas como testigos de la Resurrección y les invitó a rezar por él. El discurso del Pontífice dejó en claro la importancia de la esperanza, la dulzura espiritual y la valentía en el camino de la vida consagrada.