El Papa Francisco cancela compromisos debido a fiebre, pero se recupera satisfactoriamente
El viernes por la mañana, el Papa Francisco, de 86 años, canceló su agenda debido a un estado febril, según informó un vocero del Vaticano. El vocero de la Santa Sede, Matteo Bruni, declaró: «Debido a un estado febril, el papa Francisco no ha recibido en audiencia esta mañana», sin proporcionar detalles sobre el programa previsto del pontífice argentino para la mañana.
Este anuncio se produce dos meses después de la hospitalización del Papa durante tres días en Roma, a finales de marzo, debido a una neumonía que fue superada gracias a un tratamiento a base de antibióticos. En una entrevista con la televisión hispanohablante Telemundo el día anterior, el Papa Francisco confesó que la neumonía fue «tratada a tiempo» y que, si hubieran esperado algunas horas más, la situación podría haber sido «más grave». Además, el Papa mencionó sentirse «mucho mejor» en relación a sus dolores de rodilla, que le obligan a desplazarse en silla de ruedas o con ayuda de un bastón.
A pesar de sus problemas de salud, el Papa Francisco expresó su voluntad de seguir viajando. Tiene previsto asistir a las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ) en Lisboa del 2 al 6 de agosto, así como realizar viajes a Marsella, Francia, en septiembre y posteriormente a Mongolia.
Es importante destacar que el Papa argentino ha enfrentado problemas de salud desde una edad temprana. A los 21 años, sufrió una pleuresía aguda, que fue tratada mediante una ablación parcial del pulmón derecho. Sin embargo, a pesar de sus dificultades de salud, Jorge Bergoglio fue elegido como el líder de la Iglesia católica en 2013 y ha continuado desempeñando su papel con dedicación.
La salud del Papa Francisco, aunque a veces frágil, no debe ser motivo de especulaciones sobre una eventual renuncia. Su firme compromiso con su papel como líder de la Iglesia católica y su determinación para llevar a cabo sus responsabilidades muestran su dedicación y fortaleza.