Oración de la mañana a la Virgen de Guadalupe
Gloriosa Señora, Virgen de Guadalupe, gracias por esta mañana en la que por la generosidad divina he despertado y se me ha concedido una nueva oportunidad para amar, para cumplir mis deberes y trabajar por mis proyectos; has velado por mi tranquilidad, por mi descanso y la promesa de un nuevo día se ha cumplido sin que de mi parte pueda presentarte algún mérito.
Intercede para que hoy a lo largo de este día, alcance yo a remediar mis errores del pasado, a mejorar lo que deba, a amar como el Padre quiere que lo hagamos, a tener más caridad con mis semejantes y a ser más generoso; permite oh amadísima Señora que mis experiencias de hoy, sean gratas a mi alma, para bien de mi prójimo y para bendición de quienes están a mi lado.
Bendita y tierna Madre, Virgen de Guadalupe, en este momento cuando justo la mañana inicia, cuando mis labores debo cumplir y es inminente el inicio de mi jornada diaria, acudo a invocar tu santa presencia, la presencia de la Madre del Creador, la llena de gracia para que a través de su poder de intercesión, me guardes, me bendigas y me asistas en todo este día, quiero seas mi guía y mi santa compañía.
Que nuestra gratitud hacia ti siempre esté presente en nuestras oraciones, hoy, en esta mañana, permítenos mencionar tus bondades y darte gracias por tus atenciones, por tu intercesión, porque una madre siempre esta pendiente hasta de los detalles más simples para con sus hijos, gracias por habernos mostrado un nuevo día, que cada mañana reconozcamos tu amor y tu grandeza.
Virgen de Guadalupe, te ruego que durante este nuevo día, pueda llevar a cabo cada una de mis actividades, pueda tener la oportunidad de agradarte y sobretodo pueda hacer la voluntad divina; deseo manifestarte mi gratitud y alegría por mi familia, por quienes están a mi lado y me regalan su afecto su compañía, bendigo hoy mi salud de alma y cuerpo y pido se me conserve todos los días.
Ruego poder alcanzar tu auxilio, que me dará la confianza y me enseñará a aceptar la voluntad de tu hijo, espero que hoy al iniciar la mañana y durante todo este día, intercedas y aumentes mi fe, mi entrega y mi amor por tu nombre y por tu devoción, quiero aprender a decir todos los días con fe: te amo madre mía y creo en ti, en ti quiero poner mi esperanza, mi hoy y mi futuro.
Gracias madre eterna por regalarme este nuevo día, te doy toda mi gratitud y mi amor, cuida de mi y de mis seres queridos.