Oración a San Marcos de León y Santa Marta Dominadora
Bendito San Marcos de León, Santa Marta Dominadora, santos honorables y dignos ante el Creador, ruego mediante esta humilde oración, para que el poder y la gracia del Creador haga presencia en cada día, en cada momento y en todo lugar donde yo deba estar y donde mis seres queridos deban hacer presencia.
Venerada mujer Santa Marta Dominadora, obediente San Marcos de León, quienes han recibido ya la gracia eterna del Padre, pido su poderosa y generosa intercesión ante el Trono divino para que desde la pequeñez de mi existencia, se me conceda humildad, paciencia y perseverancia para que de esta manera mi ruego y mis palabras sean agradables, llenas de fe y alcancen respuesta favorable por parte del Padre que amorosamente espera le pidamos por nuestras necesidades más urgentes.
Santa Marta Dominadora, mujer entregada con fe ciega al amparo del Creador, dígnate ser mediadora en compañía de San Marcos de León quien por su fidelidad y limpieza de corazón pudo también alcanzar gloria eterna a fin de que las actuales amenazas del enemigo, los peligros y adversidades por los que pasa el mundo y decadencia total a la que está sometida la humanidad por parte del enemigo, no lleguen ni afecten la vida e integridad personal ni la de mis seres queridos; mira como la furia y la maldad del enemigo de la humanidad entera anda suelto regando toda clase de desorden y destrucción a lo largo del mundo.
Santa Marta Dominadora, San Marcos de León fuerza celestial y adoración eterna del Padre, ruego aparten de mi ser y de mi existencia toda huella, toda ofensa y falta de caridad, toda mancha de desamor y desobediencia a la bondad del Creador; a quien más podría recurrir como eternos mediadores y meritorios santos si el Padre ha dispuesto sabiamente que fueran camino que lleva a su presencia y luz para quienes nos movemos en la oscuridad y la sombra malvada del enemigo presente hoy con más fuerza.
Venerados servidores y humildes portadores de la verdad San Marcos de León y Santa Marta Dominadora, quiero expresar mi sentimiento de gratitud, mi honra y mi deseo de alcanzar la plenitud eterna del cielo donde ya ustedes pertenecen y donde ya no hay mas llanto, dolor ni padecimiento, donde solo el amor, la adoración y la gracia tienen lugar para todo aquel que en este mundo ha amado de verdad y creído en las promesas eternas del padre.