León V fue el papa de la iglesia católica N° 118, su pontificado apenas duró poco más de un mes, entre julio y septiembre del año 903. Ese corto período estuvo marcado por disputas internas en la iglesia que terminaron con la deposición de este papa y la llegada al trono de San Pedro de Sergio III; pocas fueron las acciones de este pontificado significativas para el beneficio de la iglesia, si es que hubo alguna.
León nació en Priapi, a mediando del siglo IX, esta era una pequeña aldea del distrito de Ardea en la provincia de Roma. Aunque fue un religioso fiel y devoto desde la juventud, no llegó a ser diácono de la iglesia principal en Roma; de hecho, al momento de su elección era presbítero en alguna iglesia de las afueras de la provincia.
Algunos escritores eclesiásticos lo describen como un personaje de fe, de alabanza, honesto y al servicio de Dios; su elección precipitada buscaba evitar que se colocara en el trono papal algún candidato con intereses políticos que se sometiera a los gobernantes lejos de proteger la iglesia.
Con apenas un mes de pontificado, en septiembre del 913 fue encarcelado por el presbítero de san Lorenzo, el cardenal Cristóbal, quien pretendía hacerse papa. Desde aquí el destino de León V es incierto, algunos dicen que falleció en prisión asesinado o a consecuencias de las torturas, otros que fue exiliado. Su fecha de muerte se estima en dicho mes de septiembre.
Seguidamente, fue impuesto en la silla papal como sucesor, Sergio III.