San Hilario de Poitiers – Defensor de la ortodoxia frente al arrianismo
San Hilario nació a principios del siglo IV en una familia noble de Poitiers. Fue educado en la idolatría, pero se convirtió al cristianismo y fue bautizado ya de adulto.
Hacia el año 350, fue nombrado obispo de Poitiers. Poco después fue exiliado a Frigia por oponerse al arrianismo. Allí escribió comentarios al Evangelio de Mateo y tratados contra el arrianismo.
Defendió con pasión los decretos del Concilio de Nicea frente a las pretensiones del emperador Constancio II de favorecer el arrianismo. Asistió a un concilio arriano en Seléucia en 359, donde debatió con los obispos orientales.
En 361 regresó triunfal a Poitiers tras ser liberado del exilio. Visitó Milán para enfrentarse al obispo arriano Auxencio, pero fue expulsado por orden imperial.
Combatió la herejía tanto con sus escritos como predicando. Su obra más importante es la relativa a los sínodos orientales. Fue un gran defensor de la ortodoxia, aunque también abogó por la reconciliación con los herejes arrepentidos.
Murió probablemente en 368 en Poitiers. Fue nombrado Doctor de la Iglesia. Se le considera uno de los Padres Latinos más importantes.