La fiesta litúrgica de Cristo Rey
Cristo Rey es una fiesta litúrgica de la iglesia católica que celebra la naturaleza solemne de Nuestro Señor Jesús, quien es proclamado como el Rey del Universo; dicha celebración se ubica al final del año litúrgico, durante el cual se realiza un análisis y meditación de lo que fue la vida del Señor Jesucristo, su palabra, sus hechos y la proclamación sobre el Reino de Dios.
Esta fiesta es una forma de instruir a los cristianos acerca de la vida de Cristo, el Hijo del Dios Verdadero, el Rey de todo lo creado, para que los fieles conozcamos sus acciones, aumentemos nuestra fe y devoción a Nuestro Señor Jesús y apreciemos y valoremos su sacrificio, arrepintiéndonos de los pecados y redimiendo su camino.
Jesucristo, Rey del Universo, Hijo de Dios, es el camino de la salvación, Él es la reconciliación de Dios con los hombres, es el perdón de los pecados que viene a redimir al mundo. El título de Rey es nombrado en el nuevo testamento. Cuando Jesús es llevado ante Pilatos, este le pregunta si es él el Rey de los Judíos, a lo que Jesús contesta que su reino no es de este mundo, haciendo referencia a que su reino es el del Dios Verdadero.
Cristo es llamado el Rey del universo por su grado de excelencia suprema, superior y mayor a todo lo creado y existente, comparable al Dios Padre, porque Él está en Dios, Jesús es la palabra, el camino, la verdad y la vida, es el Rey de los cristianos.
La celebración de Cristo Rey fue establecida por el Papa Pío XI en fecha 11 de diciembre de 1925, como un impulso para los cristianos de admitir en público que el Rey de la Iglesia es Cristo.
La Festividad de Cristo Rey
El último domingo del año litúrgico la comunidad católica mundial celebra la Festividad de Cristo Rey, siendo un día para que todas las sociedades manifiesten su adoración a Jesús, Hijo de Dios, no solo los fieles, sino también sus gobernantes, e invitando al mismo tiempo, a observar y seguir los mandamientos divinos, los valores cristianos, y conducirse con justicia y disciplina.
La Festividad de Cristo Rey tiene su comienzo el 11 de diciembre del año 1925, cuando el papa Pío XI la establece como decreto en la encíclica Quas Primas. Su fecha original era el último domingo del mes de octubre, para que fuese antes de la fiesta de Todos los Santos, celebrada el 1° de noviembre. Luego del II Concilio Vaticano, llevado a cabo por el papa Pablo VI en 1969, como parte de las reformas católicas anunciadas, esta fiesta pasó a celebrarse entre el 20 y 26 de noviembre, último domingo del tiempo ordinario, y cambió su nombre a Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo.
Algunas corrientes católicas más ortodoxas continúan celebrando la festividad de acuerdo con el calendario anterior. Sin embargo, antes de su reconocimiento oficial, la fiesta ya existía en algunas comunidades cristianas. La primera fiesta de culto público en honor a Jesucristo Rey, tuvo lugar en España, en el municipio Écija, a cargo del sacerdote José Gras y Granollers, quien además fue el fundador de la congregación religiosa de las Hijas de Cristo Rey en 1876.
Luego de su proclamación, la festividad de Cristo Rey se extendió por todo el mundo católico, y son numerosos los lugares con monumentos en honor a Jesús; comunidades en los países de Europa y América muestran especial devoción a este culto.
El objetivo de la fiesta es recordar al Hijo Unigénito del Dios Padre, honrarlo, contemplar su vida para que sea modelo y ejemplo, y reconocerlo como Rey y Salvador del mundo.
Monumentos en honor al Cristo Rey
Tras la oficialización de la Solemnidad de Cristo Rey en 1925, la celebración se extendió rápidamente por todo el mundo católico y fue acogida con gozo por la comunidad. En muchos lugares se construyeron templos y monumentos en honor a Jesucristo.
La primera construcción tuvo lugar en la comunidad de Veganzones de Segovia, en España, cuando en el año 1929 se levantó una estatua en honor al Cristo Rey. A partir de entonces muchos otros lugares comenzaron a rendir honores. En el mismo país se construyó más tarde el Cristo de Felanich en las Islas Baleares.
Del mismo modo, en varios países de América se admiran monumentos en honor al Cristo Rey. En Santiago de Cali (Colombia) se encuentra el Cerro de Cristo Rey, otro monumento en el mismo país, es el Cristo de Villavicencio. En México, en el estado de Jalisco se visita al Cristo de San Diego de Alejandría, y también hay un monumento en el Cerro del Cubilete en Guanajuato, y un Cristo Rey de Pachuca.
Quizás el más famoso en América sea el Cristo Redentor de Río de Janeiro en Brasil, una imponente construcción de unos 30 metros de altura sobre un pedestal de 9 metros. Se sitúa en la cima del Cerro del Corcovado en el Parque Nacional de la Tijuca, y fue inaugurado el 12 de octubre de 1931.
El Cristo de Brasil sirvió de inspiración para una construcción similar, el Cristo Rey de Pragal en frente de la capital de Portugal Lisboa, inaugurada en 1959, como un monumento de Paz en agradecimiento a Jesús por haber mantenido a salvo a Portugal del conflicto de la segunda guerra mundial.