San Ramon Nonato: El santo que «nació sin nacer y fue mártir sin morir»
San Ramón Nonato fue un conocido religioso perteneciente a la Orden de la Merced, nacido en el año 1204 en España. Su nombre se acompaña de la designación “nonato” que proviene del latín nonnatus la cual es una expresión que significa “no nacido”, esto es debido a que San Ramón nació producto de una cesárea luego de que su madre falleciera durante el parto. Por tal origen a este santo se le considera como el patrón y guarda de los partos de las embarazadas y de los recién nacidos. También se le atribuye a San Ramón ser el santo protector de los inocentes acusados en falso.
Desde temprana edad manifestó su deseo y vocación de religioso, y con la aprobación de su padre ingreso a la Orden de los Mercedarios Española. Ya hacia el año 1222 se ordenó como presbítero. Durante su servicio religioso, emprendió la tarea de mostrarles el camino de la redención a quienes eran cautivos en el continente africano, llevaba consigo dinero con el cual logro pagar la liberación de numerosos presos a quienes ayudaba a convertirse al cristianismo y predicaba en dicho continente la palabra de Dios.
Ya habiendo quedado sin dinero, San Ramón se ofreció como rehén a cambio de que fueran liberados otro grupo de cristianos que habían sido encarcelados. Pronto sus carceleros de origen musulmán, arremetieron contra él con toda clase de torturas, llegaron incluso a perforar sus labios con hierro caliente para colocarle un candado en la boca y así evitar que predicara. Sin embargo, San Ramón se mantuvo fuerte en espíritu de lucha por su misión.
La Orden de la Merced logró su rescate en 1239, año en el que regresa a España. Posteriormente el papa Gregorio IX lo designa como cardenal pero, en su viaje hacia Roma, falleció.
Por la ayuda de San Ramón, múltiples milagros y peticiones fueron concedidas a los fieles, tanto durante su vida como después de su muerte. Su canonización la llevo a cabo el papa Alejandro VII en el año 1657.