San Bartolomé es uno de los doce apóstoles de Jesucristo, de los más cercanos a él, según se dice Bartolomé era su segundo nombre, el primero era Natanael que se traduce como “regalo de Dios”.
La historia de cómo San Bartolomé se hizo apóstol esta relatada en el santo evangelio según San Juan. Cuando Bartolomé conoció a Jesús, éste había llamado a Felipe a seguirlo, y a su vez Felipe llamó a Bartolomé, sin embargo, él tenía dudas de que se tratase del verdadero Mesías, por lo que Jesús se acercó a ellos y les hablo revelándoles la verdad que había visto en ellos. Y luego de esta revelación San Bartolomé creyó.
Desde ese momento, el santo se dedicó a seguir los caminos de Jesús, aprender sus enseñanzas y conocer la verdad sobre la Palabra de Dios. Posterior a Jesús, San Bartolomé emprendió la misión de predicar el evangelio del Señor en la India, desde donde continuo su tarea en Armenia, y logró volver a numerosos fieles al cristianismo.
Aunque tuvo como todos inconvenientes durante su labor, encontrándose con enemigos de los cristianos que lo hicieron preso y lo torturaron, se dice que le arrancaron la piel aun estando él vivo y luego lo decapitaron. Es por ello que a San Bartolomé lo representan los pintores con la piel llevándola en sus brazos como si se tratase de un abrigo.
San Bartolomé nos enseña que la vida de servicio y labor a Dios consiste en mucho más que hacer prodigios o llevar a cabo sucesos fuera de lo común. Este santo profesa que la verdadera santidad y le fe autentica se demuestran amando a Dios sobre toda las cosas, conocer y amar a Jesús, su Hijo, y predicar con palabras y sobre todo con hechos la santa palabra, llevando el cristianismo a todas partes del mundo. Son virtudes de San Bartolomé la caridad, el bien al prójimo, la ayuda y la colaboración con otros.
San Bartolomé, el apóstol de Caná
Natanael ó Bartolomé era nativo de la población de Caná, siendo este un hecho representativo en su selección como discípulo y su obra apostólica posterior. Caná de Galilea era una población vecina de Nazaret, de dónde era Jesús. Estas dos localidades eran poco pobladas y sin mucha importancia económica, por lo que no existían importantes vías de comunicación entre ambas.
Caná es reconocida por ser el lugar donde Jesús se manifiesta con su primer milagro marcando el inicio de su obra. En el pasaje de “las bodas de Caná”, Jesús, a petición de la Virgen María, convierte en vino el agua.
Cuando Jesús llama a Felipe, este anuncia a Bartolomé que “El Mesías ha llegado y es de Nazaret”. La respuesta de Bartolomé fue negativa, sin embargo, su reacción era esperada, estas localidades eran vecinos desconocidos, sin relaciones amistosas, y ya que “nadie es profeta en su tierra”, muchas referencias señalan la respuesta de Bartolomé de a siguiente manera: “¿es que puede salir algo bueno de Nazaret”.
También, cuando Bartolomé se presenta para conocer a Jesús, con Felipe, el Mesías lo recibe como “un verdadero israelita sin mancha”, para referirse no solo a su origen, vecino de Caná, también a su actitud vigilante, reflexiva y precavida para el encuentro con el Mesías.
Para expertos de la religión, llamar a un discípulo de una localidad no amiga, es un simbolismo del trabajo y la misión de Jesús, unificar a los hombres, eliminar las diferencias y separaciones, predicar la Palabra de Dios para todos; por ello Jesús hizo a Bartolomé uno de sus doce apóstoles.
San Bartolomé o San Natanael?
Con frecuencia en los evangelios se citan los nombres de los doce apóstoles escogidos por Jesús para ser sus discípulos más cercanos; en estos listados aparece el nombre de Natanael en secuencia al nombre de Felipe, a excepción del Evangelio de San Juan, donde aparece Bartolomé. El hecho de que este apóstol se identifique por dos nombres ha dado origen a numerosas hipótesis e interpretaciones.
La más sencilla de explicar es el hecho de que, en aquellos tiempos, era muy frecuente tener dos nombres, las familias no tenían apellidos formales, y se identificaban por su parentesco, o por la tierra de donde venían, por tanto, dos nombres permitían identificar y relacionar mejor a las personas. Así, este apóstol sería conocido como Natanael Bartolomé, de la expresión “bar-Tolmay” que quiere decir “hijo de Tamay”, haciendo referencia a su padre, “el portador de agua”.
Otro significado para su nombre que también apunta a sus raíces es el hecho de que Natanael y Bartolomé son nombres comunes entre el pueblo de Israel, en relación con el nombre del profeta Natán, a diferencia de otros apóstoles como Felipe o Andrés, cuyos nombres eran griegos. Es probable que por ello, Jesús se refiere a Bartolomé como “Un verdadero israelita”.
Otra de las hipótesis menos aceptadas es la idea de que Natanael fue el apóstol escogido por Jesús, quien al no poder continuar con su misión, fue sustituido por otro joven de Israel llamado Bartolomé.
Lo cierto del relato es que el apóstol Bartolomé acompañó de cerca la labor de Jesús desde su comienzo. Se le atribuyen a él la evangelización de gran parte de los territorios de Arabia, Persia y en especial, Armenia, donde fue martirizado con la pena de muerte de ser desollado. Poquísimos relatos hablar de una muerte natural para este apóstol.
Iconografía de San Bartolomé
Las representaciones del apóstol Bartolomé guardan relación a través de la época, salvo algunas pequeñas variaciones. Todas las imágenes hacen referencia a su figura como hombre y apóstol de Jesús, presentándolo en algunas misiones, y con algunos símbolos que recuerdan su martirio.
San Bartolomé se contempla en las imágenes como un hombre de estatura promedio, de cabellos negros rizados, con la piel blanca, unos ojos grandes oscuros, la nariz de perfil recto y con la barba espesa, rasgos típicos de su época. En su rostro se dibujan expresiones de alegría y felicidad, haciendo referencia a su misión como apóstol y amigo de Jesús.
En muchos cuadros San Bartolomé se presenta en el momento de su martirio, atado a un árbol o en el potro de tortura mientras es desollado vivo. En otras obras se puede encontrar al santo sentado, escribiendo sobre un libro con un cuchillo y llevando un largo manto de color blanco; esta última imagen es muy común en las obras de arte barroco.
Otros cuadros más alusivos muestran a San Bartolomé cargando en su brazo su piel recogida como si fuese una prenda de vestir. También, se le ha retratado haciendo milagros, expulsando demonios y resucitando a fieles.
Unas pocas representaciones muestran a San Bartolomé sujetando una cadena en la que ha amarrado a un diablo. Este simbolismo se debe a un pasaje de los evangelios apócrifos don de Bartolomé pide a Jesús ver a maligno y le pisa el cuello.
Las diferentes representaciones del apóstol Bartolomé hacen referencia al momento de su martirio, desollado. Por esta razón, este apóstol es el patrón de los carniceros, los fabricantes de pieles, los sastres, y también se le atribuye a otras profesiones como los fabricantes de pieles, libros, y enfermos mentales.
Se presume que las reliquias de San Bartolomé descansan en la iglesia en su honor situada en la Isla Tiberina en Roma.
Oraciones a San Bartolomé

Oración a San Bartolomé Para Embarazadas

Oración antigua a San Bartolomé para obtener protección propia y del hogar

Oración a San Bartolomé para la Paz y Tranquilidad Interior

Oración a San Bartolomé para las tormentas
Poderosa oración a San Bartolomé
¡Glorioso San Bartolomé, modelo sublime de virtud y puro frasco de las gracias del Señor!
Proteja a su siervo que humildemente se arrodilla a sus pies e implora que tenga la bondad de pedir por mí junto al trono del Señor.
¡San Bartolomé, utiliza todos los recursos para protegerme de los peligros que diariamente me rodean!
Lance su escudo protector a mí alrededor y me proteja de mi egoísmo y de mi indiferencia a Dios y a mi vecino.
San Bartolomé, me inspire en imitarlo en todas mis acciones. Derrama en mí sus gracias para que yo pueda servir y ver a Cristo en los demás y trabajar para su mayor gloria.
Graciosamente obtenga de Dios los favores y las gracias que yo necesito, en mis miserias y aflicciones de la vida.
Aquí invoco su poderosa intercesión, confiado en la esperanza de que oirás mis oraciones y que obtenga para mí esa especial gracia y favor que yo clamo de su poder y bondad fraternal, y con toda mi alma imploro que me conceda la gracia (mencionar aquí la gracia deseada).
También la gracia de la salvación de mi alma y para que viva y muera como hijo de Dios, alcanzando la dulzura de su amor y la eterna felicidad.
¡Amén!
Oración a San Bartolomé para pedir prosperidad
“San Bartolomé, vosotros que sois el Señor del Viento. Vosotros que hacéis el barrido sobre la Tierra fría. Vosotros que hacéis doblar los árboles y las palmeras, con la fuerza de vuestra ventanilla.
San Bartolomé, que comandáis los tifones, los huracanes y todo tipo de tormentas. San Bartolomé que comandáis los ciclones, rasgando con el poder de vuestra fuerza, devastando y destruyendo, arrebatando todo lo que encontráis en el camino.
Reduciendo los restos por donde pasar la barrida de vuestras fuerzas. Alcanzando siempre los lugares donde Dios quiere castigar, pues el hombre por naturaleza es malo, egoísta y pretencioso.
Vosotros, San Bartolomé, fuisteis el elegido por Dios para sacudir y castigar los lugares que, por naturaleza, deben mostrar con más fuerza la presencia de Dios. Porque el hombre en su infinita ignorancia, cada día que pasa, de Dios se olvida y pasa a considerarse un dios sobre esta Tierra fría.
San Bartolomé, fuisteis elegido para mostrar al hombre que la fuerza de Dios todavía reina por todos los siglos y cuando el hombre ignora por completo Su presencia, vosotros, San Bartolomé, sois la entidad encargada de mostrar la ira del Rey del Mundo y como sois conocido en los cuatro rincones de la tierra comandando los tifones y huracanes.
Es lo que os pido, que carguéis en vuestro viento, todo el mal, toda la vergüenza, todo el amarre y la falsedad de mis enemigos. Hoy por esta noche y mañana por todo el día. Que así sea.
¡Amén!”
Oración a San Bartolomé Apóstol contra el mal de ojo
Oh San Bartolomé bendito, que siempre estás atento frente a cualquier invocación. Tú que transmites la energía del gallo y del sol en el amanecer, te pido para que sanes con premura a este(a) bebé. Con la bendició de Dios lavo estos pies, con la fuerza de Cristo limpio sus pequeñas manos. Oh Bartolomé, deseo partir en búsqueda de Nuestro Señor Jesucristo para salvar a este(a) bebé.
Dios Todopoderoso, que estás sentado en lo más alto de los cielos. Ruego en primer lugar por la paz del mundo. Ahora suplico tu intercesión para despojar de todos los males a esta pequeña criatura inocente. Que en este mesón, deseo obtener tu valioso don para devolver a esta criatura la salud plena.
Bartolomé, Bartolomé, con mucha convicción y fe sana a este(a) bebé. Librale de las terribles garras del demonio.
Oración a San Bartolomé Apóstol para combatir intrigas
Por siempre glorioso mi Bartolomé, tú que representas la rectitud y la templanza. Valioso ser evangelizador, que seguiste con diligencia los pasos del gran San Mateo. Me acerco ante tu fina estampa para que me ayudes con tu protección frente a mis enemigos. Deseo que sus chismes e injurias sean inmunes para mí. Aleja todo tipo de hechizos y conjuros que intentan hacerme decaer. No permitas que sus mentiras se conviertan en falsas verdades.
Ahuyenta de mi ser a todos esos seres malvados que con su mala lengua quieren destruír mi imagen frente a la sociedad. Pido tu intercesión y la de San Marcos para poder liberarme de las tensiones que producen mis rivales. Oh gran santo, que sus ojos jamás lleguen a ver mi infortunio ni mi debacle. Haz que permanezca por siempre en victoria frente a ellos. Domina sus lenguas para que no dañen a más de mis hermanos. Qué triunfe la verdad y derrotes a la injuria.
Si observas que tu situación con tus enemigos ya luce realmente insostenible, es momento de solicitar la ayuda del patrono de las causas imposibles, el buen San Expedito. Con el apoyo del santo, lidiarás en mejor forma contra la maldad.
Oración a San Bartolomé Apóstol para pedir un favor
Oh divino Santo, una vez más te imploro que me des la estabilidad emocional que tanto necesito. Bendice a mi familia, para que cada uno de los integrantes esté protegido por siempre. Espero contar por siempre con tu honorable bendición. Mírame con tus ojos llenos de piedad. Escucha con firme atención de las imploraciones que te vengo a relatar, oh Santo Mío.
Confío en que tu infinita misericordia, harás cumplimiento de estas sutiles, pero sinceras palabras. Sana mi triste corazón, para que nuevamente vuelva a sonreir y confesar al mundo entero tu milagro poderoso.
Amén.