Plegaria a Nuestra Señora de Lourdes: En busca de un milagro
Querida Virgen de Lourdes,
En este momento de profunda necesidad, elevo mi voz hacia ti con fe y humildad. Tú, que has sido testigo de innumerables milagros, te ruego que escuches mi plegaria y me brindes tu amorosa intercesión ante nuestro amado Dios. Eres la Madre de la Misericordia y la Fuente de toda esperanza, confío en que tu bondad y compasión no tienen límites.
Oh, Virgen María, refugio de los afligidos y consuelo de los enfermos, acudo a ti en busca de un milagro. Te suplico que extiendas tus manos protectoras sobre mí y sobre aquellos que amo. Concede la sanación física y espiritual que tanto anhelamos. Permíteme experimentar la gracia divina que solo tú, como Madre, puedes brindar.
Sé que mi fe a veces flaquea y mis fuerzas se debilitan, pero confío en tu poderosa intercesión. Sé que estás siempre dispuesta a escuchar nuestras súplicas y a llevarlas ante el trono de Dios. Te ruego que, en tu infinita bondad, presentes mi petición ante Él y que su divina voluntad se cumpla en mi vida.
Virgen de Lourdes, enséñame a aceptar cualquier resultado como parte del plan amoroso de Dios. Ayúdame a encontrar consuelo en medio de las dificultades y a confiar en que su amor siempre está presente, incluso en los momentos de mayor oscuridad. Permíteme experimentar tu presencia maternal y la paz que solo proviene de la entrega total a la voluntad divina.
Encomiendo mi vida y mis preocupaciones a tu amor maternal, confiando en que tu intercesión será mi guía en este camino. Acepta mi súplica con gratitud y devoción, sabiendo que confío en tu poder para realizar milagros en mi vida. Amada Virgen de Lourdes, intercede por mí y concédeme el milagro que tanto deseo, si es conforme a la voluntad de Dios y para mi bienestar eterno.
Amén.