Epístola de San Judas Tadeo
La epístola del apóstol San Judas es la última de las cartas del Nuevo Testamento antes del libro del apocalipsis. Esta consta de 25 versículos, y su redacción se le atribuye al propio apóstol quien se describe como «Judas, Siervo de Jesucristo y hermano de Jacobo».
Esta carta fue escriba originalmente en griego, aproximadamente entre los años 62 y 65, antes de la derrota de Jerusalén. Aunque no está dirigida a ninguna comunidad religiosa o persona en particular, es un texto de instrucciones y consejos, en el cual el apóstol invita a todos los fieles a mantenerse firmes en la fe y recordar cuál es el destino de los que se han alejado del camino del Señor.
Judas Tadeo alerta sobre los falsos profetas y maestros que se pueden inmiscuir entre las comunidades para confundir a los devotos. Escribe también sobre ejemplos de castigos que han recibidos los pecadores, mencionando el destino de Sodoma y Gomorra, y del pueblo de Israel a su salida de Egipto cuando pecaron contra Dios ofendiéndolo.
La epístola busca fortalecer los ánimos de los cristianos para mantenerse puros en la fe, exhortando siempre a que la gloria de nuestros actos y conductas sea para la honra del “único Dios verdadero”, terminando con una oración que es una profesión de fe:
25: «Al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos, Amen.»