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San Jerónimo

La figura de San Jerónimo, es la de un santo ejemplar, de gran conocimiento en el área de la cultura, llego a ser Doctor de las Sagradas Escrituras, estudió teología, fue escritor, historiador y filósofo. A él se le debe la primera traducción de la Biblia hebrea y griega al latín, traducción que hoy se conoce como “vulgar”, es decir, popular.

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San Jerónimo nació en la región que en aquel entonces llevaba el nombre de Dalmacia (hoy en día es Croacia) aproximadamente alrededor del año 340 después de Cristo. Creció en el seno de una familia rica, poderosa, influyente, conocedora de la cultura y con creencia cristiana. Como San Jerónimo era hijo único, fue heredero de la fortuna de sus padres luego de su muerte. Vivió en Roma, en donde se dedicó a estudiar retórica, oratoria, y perfecciono sus habilidades lingüísticas.

Con 25 años de edad, se sintió con la madurez suficiente para prepararse para el bautismo. Así, recibió este sacramento por el mismo Papa Liberio. Luego de ello, sintió el llamado a la vida en monasterio, para dedicarse a la oración y al estudio. Se mudó a la región de Galia en Francia junto con un conjunto de monjes que ahí vivías, con quienes formo una comunidad de estudio para la conocer de la Biblia y la teología.

Además, se cuenta que su personalidad se caracterizaba por un temperamento fuerte y radical, el cual lo llevo a aislarse al desierto en busca de oración y ayuno intenso como fuente de penitencia. Posterior a este pasaje, se embarcó a Constantinopla, donde, gracias a la instrucción de San Gregorio, encontró el camino de amor por la palabra de Dios y dedico su vida a ello, a estudiar la palabra y practicar, se intereso por aprender otras lenguas para poder pasar este conocimiento a los fieles. Falleció a los 80 años de edad, un día 30 de septiembre del año 420. Se le considera el patrono de los estudios de la Biblia.

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