El Beato Valentín Paquay, nació bajo el nombre de Luis un día 17 de noviembre del año 1828 en una localidad llamada Tongres, perteneciente a Bélgica. Era el quinto de una familia de once hermanos, y creció en el seno de un hogar religioso, católico y de profundos valores cristianos. Desde joven manifestó su inclinación por la vida y los estudios de la fe y la iglesia, así fue como en el año 1845 ingresó al seminario menor de Saint-Trond donde estudiaría retórica y filosofía.
En 1847, apoyado por su madre, fue aceptado en la orden de los Frailes Menores de la Provincia Belga, recibiéndose como religioso el 4 de octubre del año 1850, bajo la instrucción del padre Hugolino Demont, en este momento, cambió su nombre de pila por Valentín. Viajó a Beckheim para estudiar teología en el convento Saint- Trond.
El 10 de junio del año 1854 se convirtió en sacerdote, y fue designado para residir en la ciudad de Hasselt donde permanecería hasta su fallecimiento. Ejerció los cargos religiosos de vicario, guardián, y finalmente, entre 1890 y 1899 fue designado como Definidor Provincial.
Su obra religiosa se caracteriza por un esfuerzo inagotable para seguir las tradiciones del apostolado, dedicándose a predicar continuamente, con palabras certeras, sencillas y cargadas de fe, especialmente entre los ambientes populares y las organizaciones religiosas, trabajo que lo hizo ganador de gran estima y aprecio.
Promulgó el perdón de los pecados y el acercamiento al Dios verdadero. Estudió profundamente la eucaristía y la comunión, y fue uno de sus defensores más importantes. Era devoto del Sagrado Corazón de Jesús y de María, labor que mantuvo hasta el final de sus días, aun estando enfermo. Con 67 años falleció en Hasselt (Bélgica) un día 1 ero de enero de 1905.
Fue beatificado por el Papa Juan Pablo II el 9 de noviembre de 2003.
Oración al Beato Valentín Paquay
Beato Valentín Paquay, intercesor de toda la humanidad, defensor de las causas de los más desprotegidos, a través de las palabras de esta oración te ruego para que por medio de tu santidad y por el amor que mostraste por todo aquel que buscaba tu ayuda, bendigas a cada persona que te invoca, a cada persona que llora y busca consuelo, a cada persona que buscando el amor y el favor del Padre, ve en ti la posibilidad de hacerle llegar sus mensajes y sus necesidades.
Te ruego intercedas por los jóvenes de todo el mundo, por los desempleados, por quienes son explotados e injustamente remunerados; acoge sus necesidades, sus padecimientos, devuelve a cada persona que te invoca el mensaje celestial que trae esperanza, conversión y bendición, presenta al Padre las intenciones de quienes en un momento de extrema necesidad y con recta intención, piden el auxilio celestial.
Beato Valentín Paquay, ruega e intercede por el mundo entero, el mismo que hoy se encuentra sumido en las guerras, el hambre, las enfermedades y la corrupción; un mundo donde las promesas celestiales carecen de importancia, donde ya nadie cree ni respeta lo sagrado; Te suplicamos abogues como protector nuestro para que podamos tener la gracia de regresar al Padre, de recibir y aceptar su palabra y creer que aunque todo parezca estar perdido o de que ya el camino parece haberse acabado, la última palabra la tiene el Creador, pues él nos prometió estar a nuestro lado hasta el fin.